Esta playa escondida de Málaga tiene una piscina natural de agua dulce junto al mar y casi nadie la conoce: a los jubilados les encanta

Situada en Maro (Nerja) y a menos de una hora de Málaga capital, este enclave fusiona el azul turquesa del mar con una laguna dulce escondida entre rocas, convirtiéndose en una de las playas más tranquilas y fotogénicas de la provincia.

El litoral malagueño todavía guarda tesoros casi vírgenes. Uno de ellos es la playa del Molino de Papel, 400 metros de bolos y arena oscura abrazados por acantilados donde el viajero puede darse un chapuzón salado y, unos pasos después, bañarse en una piscina de agua dulce esculpida por la erosión milenaria del río La Miel y el arroyo de los Colmenarejos. ¿Te apetece conocerla?

El acceso parte de la antigua N-340, entre Nerja y Almuñécar. Hay que dejar el coche en un pequeño aparcamiento no asfaltado y descender a pie por una pendiente de dificultad media durante unos 15 minutos. Ojo con el calzado: las piedras sueltas pueden jugar una mala pasada. Al llegar, la recompensa es un mosaico de cantos rodados, arena oscura y un silencio roto solo por el oleaje.

La piscina de agua dulce: por qué existe y en qué momento del año luce más espectacular

La “laguna” nace en una cueva formada por el choque constante del agua dulce contra la roca. En primavera y después de lluvias abundantes su caudal aumenta y el contraste con el Mediterráneo se vuelve de postal. Durante el verano, aunque el nivel baja ligeramente, sigue siendo perfecta para relajarse con temperaturas más suaves que las del mar. ¿Quién dijo que no se puede nadar en dos ecosistemas a la vez? Estos son algunos datos prácticos de un vistazo:

DetalleInformación clave
Distancia desde Málaga55 km (45-50 min en coche)
Tipo de sueloBolos, grava y arena oscura
Longitud400 m
ServiciosSin chiringuitos ni duchas (lleva agua y comida)
Mejor épocaMayo-junio y septiembre, lejos del calor extremo
Actividades recomendadasSnorkel, buceo, kayak, fotografía de naturaleza

Como ves, no hay servicios ni vigilancia. Por tanto, lleva todo lo necesario y, sobre todo, recoge tus residuos. ¡La playa te lo agradecerá!

Consejos prácticos para disfrutar de este paraíso sin masificaciones y con respeto al entorno natural

  • Llega temprano. El aparcamiento es pequeño y se llena rápido en fin de semana.
  • Usa escarpines: las piedras redondeadas pueden ser incómodas al entrar en el agua.
  • Evita las horas centrales del día; la sombra es escasa y el sol malagueño aprieta.
  • Lleva gafas y tubo: la transparencia invita a descubrir bancos de peces y praderas de posidonia.
  • Respeta la flora y fauna, especialmente en la zona de la piscina dulce.

Por tanto, un poco de planificación marca la diferencia entre una visita inolvidable y un mal rato.

¿Te animas a descubrir otras joyas cercanas como la cascada que cae al mar y la ruta por un desierto submarino fosilizado?

Quienes quieran prolongar la excursión tienen varios “bonus” a tiro de piedra. A pocos minutos, el acantilado de Maro esconde la única cascada de Andalucía que se precipita directamente al mar: 15 metros de agua dulce en caída libre. Además, los senderistas cuentan con la ruta del Desierto de las Yeseras, un paisaje que hace millones de años estuvo sumergido y hoy muestra formaciones rocosas dignas de otro planeta.

El nombre Molino de Papel no es casualidad. En 1920 se levantó junto al arroyo una fábrica que aprovechaba la fuerza hidráulica para producir papel. De aquella industria solo quedan vestigios, pero añaden un toque histórico al paseo. De hecho, las ruinas conviven con las chumberas y el matorral mediterráneo, recordándonos que la zona ha sido moldeada tanto por el hombre como por la naturaleza.

Por consiguiente, si buscas una playa distinta, tranquila y con la posibilidad de cambiar de sal a agua dulce sin moverte de sitio, este rincón debería estar ya en tu lista. ¡No dejes que te lo cuenten!

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