El Gobierno aprueba la reducción de la jornada laboral de 37,5 horas: las empresas tienen hasta diciembre para adaptar los horarios

El Consejo de Ministros da luz verde a la nueva reducción de jornada, que ahora pasa al Congreso. Las empresas disponen de margen hasta el 31 de diciembre para adaptarse.

Tras múltiples retrasos y largas negociaciones, el Consejo de Ministros ha aprobado en segunda vuelta el proyecto de ley que reducirá la jornada laboral máxima en España a 37,5 horas semanales. Este cambio tan esperado, que no afectará al salario de los trabajadores, todavía tendrá que debatirse en el Congreso de los Diputados, donde ya se han anunciado posibles enmiendas que podrían demorar su aplicación.

Aun así, el Gobierno quiere que esta medida sea una realidad antes de que acabe el verano de 2025, siempre que supere el trámite parlamentario y se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE). ¿Te interesa saber más detalles sobre a quién alcanza este cambio y qué pasos hay que seguir?

¿Quiénes pueden beneficiarse de la nueva ley que reduce la jornada laboral a 37,5 horas semanales?

La medida está pensada para todos los trabajadores por cuenta ajena que actualmente tengan una jornada superior a 37,5 horas o que no dispongan de convenios colectivos con una jornada inferior ya establecida. Según los cálculos del Ejecutivo, alrededor de 12,5 millones de asalariados se verían beneficiados.

Por otro lado, los autónomos y los cargos públicos no entran en este nuevo límite de horas, porque su horario se regula por otras normativas específicas. Esto implica que millones de personas seguirán al margen de la reforma, aunque los sindicatos destacan que la nueva ley repercutirá en un gran porcentaje de la población activa.

Este es el plazo para que las empresas cumplan con la nueva normativa

El Gobierno ha decidido ofrecer hasta el 31 de diciembre para que todas las empresas, con o sin convenio colectivo, puedan adaptar sus horarios de manera progresiva. ¿Cómo se realizará ese ajuste? Se deberá iniciar un proceso de negociación con los representantes de los trabajadores o, en su defecto, con una comisión específica para tratar la implantación de la nueva jornada.

Las compañías que cumplan con este calendario evitarán sanciones, pero ojo con los plazos: no habrá prórrogas más allá de final de año, según el texto aprobado.

Pasos para solicitar la reducción de la jornada laboral

  1. Revisión de la jornada actual: Las empresas deben analizar si la jornada supera las 37,5 horas semanales o si hay convenios que ya contemplan una jornada menor.
  2. Negociación con los trabajadores: Representantes sindicales o comités de empresa participarán en la elaboración de un plan de reducción horario.
  3. Aprobación interna: Una vez alcanzado el acuerdo, la nueva jornada se aprobará y quedará registrada ante las autoridades laborales competentes.
  4. Control y registro obligatorio: Será esencial contar con un sistema de fichaje digital que permita verificar la jornada diaria en tiempo real.

Estas cuatro fases pretenden asegurar que la medida se aplique de forma ordenada y transparente. ¿Te preguntas qué pasa si una empresa no cumple con estos pasos? La Inspección de Trabajo podrá imponer sanciones individualizadas por cada trabajador afectado.

Tabla con los principales cambios y fechas para la entrada en vigor de esta reforma

A continuación, se muestra un breve resumen con los puntos más relevantes:

AspectoNuevo Límite o RequisitoFecha Tope
Jornada laboral máximaReducción de 40 a 37,5 horas semanalesAntes de verano de 2025
Adaptación para empresas (negociación)Todas las compañías deben adecuarseHasta 31 de diciembre
Registro de jornada (fichaje digital)Obligatoriedad de un sistema de control en líneaUna vez publicado en el BOE
Sanciones por incumplimientoIndividualizadas y hasta 10.000 eurosAplicable tras su aprobación

Como se aprecia en la tabla, el período de adaptación y la implementación de sistemas de control horario son elementos clave de esta reforma. En palabras del Gobierno, el objetivo principal es “modernizar las relaciones laborales y garantizar los derechos de la clase trabajadora”.

Refuerzo de la inspección, aumento de sanciones y nueva desconexión digital obligatoria

El proyecto de ley también endurece las multas, que podrán llegar a los 10.000 euros por cada trabajador no registrado correctamente en la jornada laboral. Además, la desconexión digital cobra más fuerza: se prohíbe contactar con los empleados fuera de su horario, salvo casos excepcionales.

El Ejecutivo insiste en que estas medidas buscan impulsar la conciliación familiar y la salud mental de la plantilla, al mismo tiempo que se moderniza el mercado laboral. Eso sí, la aprobación definitiva dependerá en última instancia de las votaciones parlamentarias y las enmiendas que se presenten en el Congreso.

Deja un comentario