Si alguna vez has pensado que desayunar fuera se ha vuelto misión imposible con tanta subida de precios, espera a conocer el oasis que sigue plantando cara en plena Asturias. Hablamos de Casa El Cándano, un bar‑tienda de La Espina que lleva más de medio siglo sirviendo energía a primera hora. Aquí un pincho cuesta solo 1,80 euros y, para más inri, viene en formato XXL.
Sí, has leído bien: bocados del tamaño de un bocadillo a precio de croissant industrial. El combo imbatible de producto casero, tamaño descomunal y precio mini explica las colas de camionetas y peregrinos que aparcan a su puerta. Te contamos por qué este local asturiano es ya leyenda del desayuno y cómo no quedarte sin tu trozo de tortilla.
¿Dónde se esconde este templo del pincho XXL?
Por sorprendente que parezca, no hace falta estar pegado a una autovía para triunfar: Casa El Cándano se encuentra en La Espina (Asturias), uno de esos pueblos donde el Camino de Santiago cruza con la vida diaria de los vecinos. El local combina bar y tienda, manteniendo intacta la esencia rural que lo vio nacer hace más de 50 años.
La fórmula ganadora la dictó su fundador con una idea tan clara como contundente: los pinchos debían ser “buenos y grandes”. Y vaya si lo consiguió. Hoy el aparcamiento rebosa de furgonetas de trabajadores y de mochilas de peregrinos que saben que, con un solo bocado, aguantarán hasta Santiago de Compostela.
¿Por qué sus pinchos son casi un bocadillo?
El secreto empieza cada día a las 5:30 de la mañana, cuando Pilar Riesgo enciende los fuegos y se pone manos a la obra. Entre 200 y 300 pinchos desfilan a diario por su plancha: tortillas de patata que vuelan en menos de quince minutos, lacón tierno, chosco cocido (un embutido típico de la zona), pollo, lomo y otros embutidos caseros.
El tamaño, dicho sin exagerar, ronda el de un bocadillo; de ahí que muchos clientes confiesen que un pincho aquí vale por dos desayunos en cualquier otro sitio. Y todo sigue costando los mismos 1,80 euros: un precio que, visto lo visto, suena casi a broma privada en plena era de “inflación por café con leche”. Llegar y encontrarte la barra vacía de tortillas duele más que un madrugón sin café, así que toma nota:
- Madruga lo justo: si aterrizas antes de las 09:00, casi siempre pillas tortilla recién hecha.
- Elige con cabeza: lacón y chosco son los reyes de la barra; si dudas, prueba uno de cada (tu dieta ya negociará otro día).
- Lleva efectivo suelto: los 1,80 euros por pincho caen redondos sin esperar al datáfono.
- Aparca sin dramas: hay sitio para furgonetas y mochilas peregrinas, pero a mediodía se llena; sé previsor.
Ya solo queda disfrutar de un desayuno que hace honor a la tradición asturiana de comer “a lo grande” y seguir tu ruta (laboral o jacobea) con las pilas cargadas. Si todavía dudas de si un pincho XXL y un café pueden ser tu mejor inversión matinal, recuerda: en Casa El Cándano llevan más de cinco décadas demostrando que sí.