Despedido con 78 años un hombre que trabajó 25 años en la farmacia de su exmujer y se da cuenta de que no había cotizado ni un solo día

Un golpe inesperado para un farmacéutico de Bérgamo que, tras años de servicio, se ve sin indemnización ni cotizaciones y continúa trabajando para mantener a su hijo.

El caso de este profesional italiano de 78 años ha sorprendido a muchos. Durante más de dos décadas prestó sus servicios en la farmacia que inicialmente pertenecía a su exmujer, sin sospechar que, al ser despedido, se encontraría sin ninguna protección laboral ni derecho reconocido por los años trabajados. Su única opción, según relata, ha sido buscar empleos esporádicos para mantenerse a sí mismo y a su familia.

La dura revelación sobre las cotizaciones tras un despido injusto en el ámbito farmacéutico


La historia comienza en 1975, cuando se embarcó en la farmacia familiar con la esperanza de un futuro estable. Sin embargo, en el año 2000, recibió un despido que, según afirma, llegó sin indemnización alguna y con la desagradable sorpresa de que no se habían abonado sus cotizaciones. ¿Te imaginas descubrirlo todo al final, cuando ya no hay marcha atrás?

Desconcertado, trató de recurrir a los sindicatos, aunque sin éxito, pues las contribuciones no se habían ingresado en su momento. En un principio, prefirió no denunciar, pero pasados diez años, cuando tuvo otro hijo, decidió intentar reabrir el caso para asegurarle cierta estabilidad en el futuro. Lamentablemente, el tiempo transcurrido complicó aún más el proceso legal.

Las consecuencias económicas y emocionales para el farmacéutico y su familia tras 25 años de trabajo


El impacto de esta situación no es únicamente financiero. A sus 78 años, el farmacéutico se siente obligado a seguir activo para poder costear los gastos cotidianos, según indica en Fanpage. De hecho, ahora se dedica a colaborar de forma autónoma en farmacias de conocidos, aunque reconoce que no siempre puede contar con una continuidad laboral. Además, la falta de cotizaciones lo ha dejado en una posición muy precaria, agravada por el “resentimiento” que arrastra, al considerar que le han arrebatado “cientos de miles de euros”.

En este contexto, el contacto con su exmujer y el entorno familiar quedó totalmente roto. Asegura que, al reclamar sus derechos, le contestaron que “ya no tenía derecho a nada”. Desde entonces, su relación se limitó a la desconexión total, tanto en el ámbito personal como económico.

Antes de exponer otros detalles, aquí se muestra un resumen de la situación de este farmacéutico italiano:

AspectoDetalles
Años de trabajo (1975-2000)25 años en la farmacia familiar
DescubrimientoFalta de cotizaciones e indemnización tras el despido
Estado actualObligado a trabajar como autónomo con 78 años
Repercusión familiarNecesidad de mantener a su hijo y asegurar el futuro

Alternativas laborales para seguir adelante sin una pensión ni una compensación justa reconocida


A pesar de la adversidad, este profesional busca diferentes vías para no rendirse. Según explica, colabora por horas en establecimientos de compañeros y amigos que le ofrecen su apoyo, aunque a menudo se trata de acuerdos informales. “Mis piernas todavía me sostienen”, comenta, tratando de conservar un tono optimista. Sin embargo, reconoce que el esfuerzo físico y emocional es cada vez mayor. A continuación, una breve lista de las decisiones que valoró en su momento:

  1. Presentar una denuncia formal en cuanto se percató de la falta de cotizaciones.
  2. Recurrir a sindicatos especializados en conflictos laborales.
  3. Negociar de forma amistosa con su exmujer para evitar juicios largos.

Si bien tomó algunos de estos caminos, los resultados no han sido los esperados. Él insiste en que la cuantía económica en juego no es lo único relevante, sino también el agravio moral y la incertidumbre en su día a día.

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