¿Conoces esta joya oculta en la costa del sol? Tiene playas de ensueño sin masificaciones

Si eres de los que buscan escapar de las multitudes, pero no renunciar al encanto costero de la Costa del Sol, Manilva es una opción ideal. Ubicada en la provincia de Málaga, este pequeño pueblo pasa desapercibido frente a gigantes turísticos como Marbella o Torremolinos, pero tiene mucho que ofrecer. Con su mezcla de historia, playas tranquilas y una gastronomía sabrosa, es uno de esos lugares que, una vez descubiertos, se desean conservar como un pequeño secreto.

¿Qué hace especial a Manilva?

Aunque Manilva tiene apenas 18.000 habitantes, durante los meses de verano su población puede multiplicarse por tres, alcanzando hasta 50.000 personas. ¿El motivo? Sus playas poco masificadas, perfectas para disfrutar del Mediterráneo sin agobios. La cercanía con otros destinos populares de la Costa del Sol, como Estepona, hace que este rincón malagueño se mantenga algo apartado, lo que lo convierte en una opción tranquila pero vibrante.

Manilva no es solo sol y playa, también es un pueblo con mucha historia. Los primeros asentamientos en la zona datan de la Edad de Hierro, y a lo largo de los siglos ha sido escenario de la presencia romana y árabe. La joya arquitectónica de la localidad es el Castillo de la Duquesa, construido en el siglo XVIII y declarado Bien de Interés Cultural. Además, el casco antiguo, con sus típicas casas blancas, alberga otros monumentos como la Iglesia de Santa Ana, una parada obligatoria para los amantes de la historia.

¿Cómo son las playas de Manilva?

El municipio cuenta con unos 8 kilómetros de costa, donde se pueden encontrar algunas de las playas más relajadas de la zona. Las playas de Punta Chullera, Sabinillas y La Duquesa destacan por su tranquilidad y belleza, alejadas del bullicio de otras localidades más turísticas. La playa de La Duquesa, situada junto al puerto deportivo, es también un excelente punto para disfrutar de la gastronomía local, con bares y restaurantes en los que saborear productos frescos del mar.

Además de sus playas, Manilva ofrece una gran variedad de actividades para los más activos. El puerto deportivo es uno de los centros neurálgicos del municipio, donde se pueden alquilar embarcaciones o disfrutar de una tarde de tapeo. También se pueden explorar rutas de senderismo, o aprovechar las cercanías con otras localidades como Estepona, para descubrir más de la Costa del Sol.

Si te animas a conocer este rincón malagueño, recuerda que Manilva está a tan solo una hora de Málaga. Desde la capital, basta con tomar la AP-7 y seguir el desvío hacia el pueblo. Un destino perfecto para desconectar, relajarse y disfrutar del Mediterráneo en su versión más tranquila.

Deja un comentario