El artículo 28 del Estatuto de los Trabajadores reconoce el derecho a percibir un salario igual por trabajo de igual valor y permite reclamar diferencias injustificadas frente a compañeros que realizan funciones idénticas o equivalentes. En consecuencia, se ha consolidado como un instrumento esencial contra la discriminación retributiva en el entorno laboral español.
Qué dice el artículo 28 del Estatuto y a quién protege
La norma prohíbe cualquier discriminación salarial por motivos de sexo, origen, condición social, raza, religión, opinión, orientación sexual, identidad de género, discapacidad, edad u otras circunstancias personales o sociales. No se limita a la brecha de género: abarca todas las discriminaciones no vinculadas al desempeño y las competencias.
Para cumplirla, las empresas deben implantar sistemas retributivos objetivos y transparentes. ¿Qué criterios sí pueden justificar diferencias salariales?
- Productividad.
- Experiencia.
- Formación.
- Nivel de responsabilidad.
Fuera de estos parámetros, las diferencias deben ser rechazadas. En pocas palabras, nada de excusas vagas.
Cómo reclamar si detectas una brecha salarial en tu empresa
El itinerario comienza con una reclamación interna, preferentemente por escrito. Si no hay respuesta satisfactoria, puedes acudir a la representación sindical o directamente a la Inspección de Trabajo. Como último paso, cabe la demanda judicial por vulneración del derecho a la igualdad retributiva.
Estos son los pasos habituales, de forma resumida.
Paso | Actuación |
---|---|
1 | Reclamación interna por escrito ante la empresa |
2 | Contacto con representantes sindicales o denuncia ante Inspección de Trabajo |
3 | Demanda judicial por vulneración del derecho a la igualdad retributiva |
La Inspección de Trabajo investiga exhaustivamente los casos. «La transparencia retributiva es fundamental para combatir la discriminación salarial», explica Carmen Rodríguez, inspectora de Trabajo en declaraciones recientes. «Las empresas deben justificar objetivamente cualquier diferencia salarial entre trabajadores que realizan funciones similares o de igual valor, y los trabajadores tienen derecho a conocer los criterios utilizados para establecer sus retribuciones».
La transparencia retributiva y el registro salarial obligatorio desde 2021
Desde la reforma laboral de 2021 y sus actualizaciones hasta 2025, todas las empresas deben mantener registros salariales detallados y accesibles para los representantes de los trabajadores y la Inspección. Esta obligación facilita detectar posibles discriminaciones y fundamentar reclamaciones con pruebas documentales.
¿Para qué sirve el registro retributivo? Permite incluir valores medios de salarios, complementos y percepciones extrasalariales, desagregados por sexo y por clasificación profesional aplicable. «El registro retributivo ha supuesto un antes y un después en la lucha contra la discriminación salarial», afirma Javier Méndez, abogado especializado en derecho laboral. «Permite detectar y cuantificar posibles brechas salariales de forma objetiva, y constituye una prueba fundamental en caso de reclamación judicial».
Sentencias de 2024 que aplican el artículo 28 e igualan salarios
En 2024, los tribunales aplicaron el artículo 28 en varios fallos. Un juzgado condenó a una empresa tecnológica madrileña a igualar los salarios de cinco trabajadoras con los de sus compañeros varones que desempeñaban idénticas funciones, además de abonar las diferencias acumuladas de los cuatro años anteriores. La sentencia remarcó que pequeñas variaciones en tareas no justificaban una brecha del 22%.
Otro caso en Barcelona reconoció la discriminación sufrida por un trabajador de origen extranjero con idéntica antigüedad y responsabilidades. La empresa alegó productividad distinta, pero sin sistemas objetivos de medición. El tribunal ordenó equiparar su salario y pagar una indemnización por daños morales. Ojo: sin métricas verificables, no hay justificación.
Si cobras menos por el mismo trabajo, el artículo 28 es el camino.