Cada vez menos alemanes usan la tarjeta de crédito y la razón puede cambiar tu forma de pagar en España

Cada vez más consumidores alemanes prefieren el efectivo para proteger su privacidad financiera. En España, donde pagar hasta una botella de agua con tarjeta es la norma, tal vez convenga replantearse hábitos.

Mientras en España la tarjeta domina el día a día, en Alemania crece la preferencia por el dinero en efectivo. El motivo principal es la protección de la intimidad y el control sobre el gasto. También influye evitar comisiones y no depender de entidades financieras para cada compra.

Por qué en Alemania bajan los pagos con tarjeta de crédito y electrónica

Una española residente en Alemania ha explicado que allí se valora mucho la privacidad financiera. No se trata de economía sumergida, sino de reducir la trazabilidad de cada pago y de desconfiar del seguimiento de grandes tecnológicas y financieras. Además, es habitual prescindir de créditos y tarjetas de crédito, y llevar efectivo por si acaso. ¿De verdad compensa pagar con plástico por pura comodidad si a cambio cedemos más datos de los necesarios?

Los datos aportados confirman esta tendencia: en 2019, Alemania fue uno de los países de la UE con mayor uso de efectivo en puntos de venta. En España, el reparto entre efectivo y tarjeta fue mucho más equilibrado. A continuación, un resumen claro:

País y referenciaEfectivo en punto de venta (2019)Tarjeta (2019)Otros (2019)
Alemania74%19%7%
España48%46%

Tras la pandemia, el uso de medios electrónicos creció en Alemania, pero sin desplazar del todo al efectivo. En 2020, un 58% de los alemanes pagó con tarjeta al menos una vez por semana, frente al 35% del año anterior. Es un avance, sí, pero no una renuncia a la privacidad que aporta el efectivo.

Qué deberían aprender los consumidores en España sobre privacidad financiera y efectivo

¿Y en España, qué podemos sacar en claro? Primero, que conviene diversificar. Pagar todo con tarjeta deja rastro y no siempre beneficia al bolsillo. Segundo, que el efectivo sigue siendo útil para pequeñas compras, para planificar el presupuesto y para reducir la exposición de datos. En definitiva, no se trata de elegir bando, sino de equilibrar.

Antes de seguir, una guía rápida puede ayudarte a cambiar pequeñas costumbres sin complicarte la vida:

  • Lleva siempre algo de efectivo para compras menores y eventualidades.
    Por tanto, evitarás depender del datáfono y podrás controlar mejor el gasto diario.

Cómo y dónde pagar en el día a día para reducir comisiones

En comercios de barrio, mercados o bares, el efectivo puede ser más ágil y evita posibles comisiones al comercio que, al final, acaban repercutiendo en precios. De ahí que algunos negocios alemanes sigan priorizando billetes y monedas.

En compras online o importes altos, la tarjeta es cómoda y trazable; usa estos pagos cuando el beneficio de la garantía y del registro de operaciones te compense. ¿Te vas de viaje a Alemania? No es ninguna tontería llevar efectivo: te ahorra tiempo y malentendidos.

En consecuencia, el ejemplo alemán invita a reflexionar: más privacidad, menos dependencia del crédito y una relación más consciente con el dinero. España no tiene por qué copiarlo todo, pero sí puede aprender a combinar medios de pago según la situación. Así de claro.

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