Adiós a “tomar el fresco” en la calle: estudian prohibir esta costumbre con hasta 750 euros de multa

El clásico ritual de sacar la silla a la calle podría convertirse en una infracción en varios municipios sureños que ya preparan ordenanzas más estrictas.

El gesto de colocar la silla a la puerta, charlar con el vecindario y combatir el calor con la brisa nocturna está en riesgo. La Policía Local de Santa Fe (Granada) ha avisado de que ocupar la vía pública sin permiso vulnera la normativa de convivencia. El mensaje, viral en redes, ha encendido el debate: ¿se acabó la sobremesa al fresco?

Los ayuntamientos andaluces y mediterráneos estudian vetar esta costumbre por motivos de seguridad y convivencia vecinal

Las corporaciones locales argumentan que la calle es un “espacio común regulado” y que cualquier objeto, sillas, mesas o neveritas, obstaculiza el paso de peatones y vehículos de emergencia. De ahí que algunos consistorios preparen sanciones económicas que oscilarían, según los borradores conocidos, entre 100 € y 300 € para quienes se resistan a retirar los enseres cuando lo requieran los agentes.

Aunque muchos piensan que la prohibición llega de la nada, lo cierto es que varias ordenanzas municipales ya la contemplan desde hace años. En Cataluña, por ejemplo, el “tomar el fresco” fue restringido en 2019, salvo zonas habilitadas. Ahora otros ayuntamientos pretenden calcar el modelo:

Comunidad autónomaSituación legal este 2025Posibles multas anunciadas
CataluñaProhibición vigente desde 201960 € – 200 €
Andalucía (varios municipios)En tramitación de nuevas ordenanzas100 € – 300 €
Castilla‑La ManchaDebatido en pleno municipalPor definir
Comunidad ValencianaBorrador en exposición pública150 € – 250 €

Según la Federación Española de Municipios y Provincias, bastará la publicación en el boletín provincial para que las sanciones empiecen a aplicarse, algo que podría suceder en julio si los plenos dan luz verde a tiempo. ¿Te imaginas ir a por la silla y volver con una multa?

Cinco claves para evitar sanciones y seguir disfrutando del verano sin conflictos con la Policía Local

Antes de que llegue la temporada más calurosa, conviene repasar estas recomendaciones:

  1. Consulta la ordenanza de tu municipio: cada ayuntamiento fija sus propias reglas y horarios.
  2. Pide autorización especial: en fiestas patronales suelen conceder permisos excepcionales.
  3. Respeta aceras y pasos peatonales: deja al menos 1,80 m libres para garantizar accesibilidad.
  4. Retira sillas y mesas tras su uso: el mobiliario no debe quedarse en la calle toda la noche.
  5. Habla con el vecindario: un acuerdo informal puede evitar denuncias por ruido o molestias.

Algunas localidades anuncian campañas informativas en junio y empiezan a multar en agosto, pero otras aplicarán la norma de inmediato.

Cómo se tramitan las posibles multas y qué recursos tienes si te sancionan por ocupar la vía pública

El procedimiento es sencillo , y rápido, una vez entre en vigor:

  • Notificación in situ: el agente levantará acta y entregará un boletín.
  • Periodo de alegaciones: dispondrás de 15 días hábiles para presentar recursos ante el ayuntamiento.
  • Pronto pago: si abonas la sanción en los 20 días posteriores, podrías beneficiarte de un descuento del 50 %.
  • Recurso de reposición y contencioso: últimas vías si consideras desproporcionada la multa.

Por tanto, si no quieres que la charla vespertina acabe en papeleo, lo mejor es informarse cuanto antes.

¿Tradición o estorbo? El debate social se intensifica mientras las redes se llenan de testimonios enfrentados

Quienes defienden la norma alegan problemas de accesibilidad y ruidos hasta altas horas; los detractores ven en la posible prohibición un ataque a la vida de barrio. “Nos quitan lo poco que queda de hablar cara a cara”, lamenta María, jubilada de 72 años en Santa Fe. Por otro lado, la plataforma de vecinos con movilidad reducida celebra la iniciativa: “Una sola silla puede obligarnos a bajar de la acera”.

En consecuencia, el pulso entre tradición y seguridad ciudadana sigue abierto. ¿Ganará la comodidad de unos o el derecho al espacio de todos? El verano lo dirá.

Deja un comentario