Proponen tomar medidas urgentes para proteger la salud de quienes las manipulan, especialmente tras registrarse nuevos casos de silicosis en el Reino Unido. Las autoridades australianas ya han marcado el camino, prohibiendo la fabricación y el uso de este material a partir de julio de 2024, y ahora varios investigadores llaman a seguir su ejemplo en la Unión Europea.
El debate en torno a la seguridad de las encimeras de cocina fabricadas con piedra artificial, como las de la empresa española Cosentino, ha cobrado fuerza después de que en Reino Unido se confirmasen ocho casos de silicosis entre trabajadores dedicados al corte y pulido de este material. ¿Por qué supone un riesgo tan alto para quienes lo manipulan? En esencia, se trata de la elevada concentración de sílice (más del 90%) que, combinada con técnicas de corte en seco, genera grandes volúmenes de polvo fino. Este polvo penetra en los pulmones y puede causar enfermedades irreversibles, por lo que médicos y científicos urgen a la Unión Europea a plantear su prohibición.
La edad media de los afectados en Reino Unido se sitúa en 34 años y su exposición promedio acumulada al polvo fue de 12,5 años. En concreto, dos de ellos se evaluaron para trasplante de pulmón, tres desarrollaron enfermedades autoinmunes y dos requirieron tratamiento por infecciones pulmonares graves. Ya hay precedentes en otros países como España, Israel, Italia, Estados Unidos, China, Australia y Bélgica, donde cada vez se notifican más casos. En consecuencia, un creciente número de expertos exige vetar la fabricación y uso de estos productos, tal y como han hecho las autoridades australianas.
Cómo la exposición a sílice en encimeras de piedra artificial está provocando graves riesgos laborales
La silicosis es una enfermedad pulmonar grave y rápidamente progresiva. Se origina por la inhalación de polvo de sílice cristalina durante el proceso de corte y pulido de las encimeras, y no por su uso cotidiano una vez instaladas. Para hacernos una idea, el mármol contiene en torno a un 3% de sílice, el granito ronda el 30%, mientras que muchas encimeras de piedra artificial superan el 90%.
Según datos del CEPROSS (sistema de comunicación de enfermedades profesionales), de 2007 a 2019 al menos 1.856 trabajadores en España han desarrollado silicosis. La mayor parte provenía de pequeñas empresas del sector de la piedra, con menos de 10 empleados. ¿Te parece poco? Ojo con estas cifras, porque se teme que el número real de casos pueda ser todavía mayor en los próximos años.
Material | Porcentaje aproximado de sílice |
---|---|
Mármol | 3% |
Granito | 30% |
Piedra artificial | +90% |
La tabla superior ilustra claramente por qué este tipo de encimeras generan más polvo fino y ponen en peligro a los profesionales. En algunos talleres, la manipulación se hace al aire libre o sin la aplicación de agua para reducir el polvo, incrementando de forma notable el riesgo de exposición.
Qué medidas proponen los especialistas para frenar la silicosis por piedra artificial
El ejemplo más inmediato llega desde Australia, que ha impulsado una prohibición total de estos materiales. En la Unión Europea, varios investigadores recomiendan adoptar límites más estrictos y reducir gradualmente el porcentaje máximo de sílice permitido en las encimeras. Así, se postula una primera prohibición de aquellas con más del 30% de sílice y un paso ulterior a una restricción por encima del 5% en un plazo de cinco años.
Mientras se decide sobre la prohibición definitiva, se insiste en reforzar las inspecciones laborales y concienciar a las empresas para que adopten sistemas de corte y pulido con agua, herramientas adecuadas de succión de polvo y formación especializada. No hacerlo pone en riesgo, sobre todo, a los trabajadores más vulnerables, incluidos inmigrantes que desconocen la gravedad de la silicosis y tienen más dificultades para acceder a servicios sanitarios. Lista de sugerencias para reducir el polvo de sílice:
- Usar equipos de corte en húmedo para minimizar la dispersión de polvo.
- Instalar sistemas de extracción y ventilación adecuados.
- Proveer formación laboral sobre los riesgos y medidas de seguridad.
- Facilitar dispositivos de protección respiratoria de alta filtración.
Este conjunto de recomendaciones va dirigido a los talleres de elaboración de encimeras, fabricantes y distribuidores. En España, Cosentino sostiene que sus materiales no causan silicosis si se cumplen las normas preventivas, asegurando además que la mayoría de sus productos actuales contienen menos del 40% de sílice. Sin embargo, diversas sentencias han reconocido la falta de advertencias y la escasa protección que algunos trabajadores recibieron en el pasado. Se espera que nuevas investigaciones, como el registro nacional de casos que proyecta la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), aporten datos más sólidos para decidir si la Unión Europea debería seguir el modelo australiano y restringir paulatinamente la fabricación de piedra artificial.
El estudio ha sido publicado en Thorax, una revista médica revisada por pares que se especializa en artículos de investigación clínica y experimental sobre medicina respiratoria, así como pediatría, inmunología, farmacología, patología y cirugía.