La silicosis es una enfermedad pulmonar que ha cobrado gran relevancia en los últimos tiempos debido al aumento de casos. Esta afección se produce por la inhalación de sílice cristalina, cuyas variedades incluyen el cuarzo, la trimadita y la cristobalita. Aunque los contagios se registraron desde hace años, recientemente ha saltado a la palestra en países como España, Israel, Estados Unidos, Bélgica y Australia. De hecho, Australia prohibió desde el 1 de julio de 2024 el uso de encimeras de cocina fabricadas con piedra artificial o cuarzo por el aumento de casos de silicosis.
Piedra artificial: la principal culpable de la silicosis
Para entender por qué Australia comenzó a cuestionar las encimeras de cocina, es importante resaltar algunas cuestiones. La piedra artificial se fabrica a partir de rocas trituradas que contienen sílice cristalina, resinas y pigmentos. Su inhalación puede causar esta enfermedad. Pero, ¿por qué se utiliza este material si es tan peligroso? Porque es una alternativa más barata a otros productos como el mármol o el granito.
Un informe publicado en la revista Thorax confirma 8 casos de silicosis en el Reino Unido, todos diagnosticados por exposición a piedra artificial. El creciente uso de este material ha producido una acelerada aparición de contagios. Esto se debe a dos propiedades específicas: un alto contenido en sílice (más del 90%) y la generación de partículas muy finas al cortar la piedra.
Los trabajadores que forman parte de este sector laboral son los más expuestos por los cortes que realizan en esta piedra. El proceso de fabricación de encimeras implica cortar en seco y pulir sin agua las piedras, lo que aumenta la circulación aérea de sílice cristalina y favorece la aparición de la enfermedad. Asimismo, recomendaron comenzar a prestar atención a los síntomas y pensar en alternativas de seguridad para proteger a este grupo social.
La situación en el Reino Unido
Aunque en los países mencionados ya se habían producido casos, no fue hasta 2023 que el Reino Unido tomó cartas en el asunto. Ese año, las autoridades confirmaron 8 casos de silicosis por piedra artificial en hombres con una media de edad de 34 años. Por ello, los investigadores sugieren la necesidad de considerar medidas de salud, seguridad y regulación en empresas pequeñas de este sector. También ven con buenos ojos las prohibiciones implementadas en Australia.
En España, se han registrado 96 casos de silicosis por piedra artificial. Un estudio liderado por Cristina Martínez González, del Hospital Universitario Central de Asturias, analizó estos contagios para conocer las características de la enfermedad. Los autores concluyeron que esta silicosis, producida por conglomerados artificiales de cuarzo, afecta principalmente a personas jóvenes con pocos síntomas y sin alteración funcional. Las escasas medidas de protección hacen necesario conocer estas características para un diagnóstico precoz y tomar las medidas preventivas necesarias.
Autores de un editorial publicado en Occupational & Environmental Medicine afirman que el hecho de que se hayan detectado casos en muchos países sugiere la presencia de una epidemia global. Lo alarmante es que se trata de una afección conocida desde hace siglos, pero que ha resurgido de forma dramática. Parte de esto está relacionado con la introducción de nuevos materiales de construcción, lo que conlleva muertes prematuras en poblaciones vulnerables.