Son muchas las personas que en invierno pueden ver como sus niveles de vitamina D descienden debido a la falta de luz solar. Esta vitamina es esencial para el cuerpo y ayuda a mantener los huesos y los músculos saludables, además de apoyar al sistema inmunitario. En nuestro país, durante primavera y verano es sencillo mantener unos buenos niveles de esta vitamina debido a las horas de sol, pero en invierno estas horas se reducen, por lo que los niveles de vitamina D también.
Esta falta de vitamina D puede llevarnos a sentirnos muy cansados, a tener infecciones recurrentes o cambios de humor repentino. De hecho, el año pasado se estimó que el 75% de los españoles tiene deficiencia de esta vitamina. Si bien a través de la luz del sol es como mejor se sintetiza, existen trucos para complementar cuando no es suficiente. A continuación, enumeramos una serie de estos para que tus niveles de vitamina D no decaigan:
Aprovecha la luz solar
Incluso en invierno podemos aprovechar las horas de luz solar para exponernos, con sumo cuidado, a sus rayos. Cuando la piel recibe rayos UVB, nuestro sistema produce vitamina D automáticamente. Aunque pueda parecer una locura, lo ideal es tomar un poco de sol sin protector solar entre 10 y 30 minutos, en zonas como las piernas o los brazos. Si tienes la piel clara, bastarán 10 o 15 minutos. Lo ideal sería que fuese en movimiento y antes de las 11 de la mañana o después de las seis de la tarde, para evitar las horas más dañinas.
La alimentación es la clave
La luz solar es la primera fuente de vitamina D, pero los alimentos son la segunda. En nuestra dieta, existen bastantes alimentos que son ricos en esta vitamina. Por ejemplo, los pescados azules grasos como el salmón, la sardina o la caballa; los huevos, especialmente en su yema, los productos lácteos y los champiñones.
Suplementación vitamínica
En algunos casos, si a pesar de la luz solar y de la alimentación, no conseguimos estar en niveles óptimos de vitamina D, podemos optar por la suplementación para reforzar, especialmente en invierno o en lugares donde no hay muchas horas de luz solar. Es mejor tomarla bajo la recomendación y el control de un profesional, que ajuste tu dosis a tu estilo de vida y necesidades. Elige suplementos de vitamina D3, que la que mejor absorbe el cuerpo.
Reducir el estrés y cuidar tu salud metabólica
El cuerpo funciona como una máquina y para ello será necesario que todos los engranajes funcionen bien. Reducir nuestros niveles de estrés hará que nuestro cuerpo absorba y aproveche mejor la vitamina D que sintetiza. Puede realizar yoga o ejercicios de meditación, aunque un paseo al aire libre también es muy recomendable. Además, es importante mantener una dieta equilibrada, pues la vitamina D se almacena en las células de grasa.
Será importante llevar a cabo todos estos trucos en forma de rutina para mantener nuestros niveles de vitamina D estables, y esto conllevará tener una mejor salud en general. Si quieres leer más noticias como esta, vista nuestra sección de estilo de vida para descubrir artículos relacionados.