Cada 22 de diciembre millones de personas en España cruzan los dedos con la Lotería de Navidad. Tradición pura: familia, décimos compartidos y la esperanza de un pellizco. Pero, ojo, el 6 de enero hay otro sorteo que, a golpe de calculadora, sale mejor parado. Hablamos del Sorteo del Niño, con una estructura que multiplica los premios pequeños y los reintegros. La consecuencia que tienes más opciones reales de “rascar” algo o, como mínimo, no perder los 20 euros del décimo. Si te mueve la estadística más que el villancico, conviene mirar los números con calma.
¿Por qué el Sorteo del Niño es más favorable según la probabilidad?
El Sorteo del Niño, organizado por la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) y celebrado cada 6 de enero, reparte más premios entre más billetes. Según los datos aportados, aproximadamente 37.920 números por cada 100.000 reciben premio, cerca del 38%. En la Lotería de Navidad, en cambio, se quedan en 15.304 por cada 100.000. En román paladino: hay muchos más “tocados” en el Niño.
La clave está en el reintegro (es decir, que te devuelvan lo pagado por el décimo, 20 euros). En el Niño, el 30% de la recaudación (el dinero total que entra por la venta de décimos) se destina a reintegros, frente al 10% en Navidad. Por tanto, casi un tercio recupera la inversión en enero, lo que reduce el golpe al bolsillo. Y si miramos la probabilidad de obtener “algún premio”, se sitúa en torno al 8% en el Niño, frente al 5% en Navidad. ¿El primer premio? Ahí no hay truco: la posibilidad es idéntica en ambos, de una entre 100.000.
¿Qué cambia en números entre el Niño y la Navidad?
Si te preguntas cómo se traduce esto en datos concretos, aquí va la comparativa esencial que te ayuda a decidir sin marearte con tecnicismos.
| Dato clave | Sorteo del Niño | Lotería de Navidad |
|---|---|---|
| Fecha del sorteo | 6 de enero | 22 de diciembre |
| Números premiados por cada 100.000 | 37.920 | 15.304 |
| Porcentaje destinado a reintegros | 30% | 10% |
| Probabilidad de obtener el primer premio | 1 entre 100.000 | 1 entre 100.000 |
| Probabilidad de obtener algún premio (aprox.) | 8% | 5% |
Visto así, la diferencia está en el día a día del jugador: el Niño multiplica reintegros y premios menores, y eso se nota. Además, mantiene el precio por décimo en 20 euros y, en su próxima edición, repartirá 700 millones de euros en premios, la misma cifra que el año anterior. No está mal para empezar el año con buen pie.
Cómo decidir: consejos prácticos para perder menos o ganar algo
Si lo que quieres es minimizar pérdidas, los reintegros del Niño juegan a tu favor: hay más opciones de recuperar los 20 euros del décimo sin necesidad de fanfarrias. Y si te mueve únicamente el gran premio, la decisión es indiferente en términos de probabilidad, porque la opción de llevarse el primero es exactamente la misma en ambos sorteos.
A continuación, una guía rápida para afinar la elección con criterios claros y, de paso, mantener a raya el presupuesto.
- Prioriza objetivo: ¿prefieres recuperar el dinero del décimo o buscar un premio mayor? El Niño favorece lo primero por su 30% en reintegros.
- Ajusta el gasto: el décimo del Niño cuesta 20 euros; planifica cuántos puedes asumir sin sobrepasarte.
- Ten en cuenta los porcentajes: con el Niño, la probabilidad aproximada de “algún premio” es del 8% frente al 5% de Navidad.
- Recuerda el calendario: Navidad es el 22 de diciembre; el Niño, el 6 de enero. Organízate en consecuencia.
- Contexto de premios: el Niño repartirá 700 millones de euros en la próxima edición, igual que el año anterior, lo que asegura una distribución amplia de premios y reintegros.
En resumen, si valoras la posibilidad de salir “tablas” o con un pellizco moderado, el Sorteo del Niño está mejor alineado con ese plan. Si lo tuyo es ir de lleno a por el primer premio, las matemáticas no te dan ventaja extra en ninguno de los dos: la probabilidad de “el gran salto” es la misma.
¿Qué importa recordar antes de comprar?
La tradición tiene su encanto, pero los números mandan cuando el objetivo es cuidar el bolsillo. En el Niño hay más números premiados, más reintegros y, por tanto, menos papeletas de perder lo invertido.
Eso no quita emoción al 22 de diciembre, claro, pero si lo que buscas es eficiencia, el 6 de enero te trata mejor. Y, por si te lo preguntas: sí, el primer premio cuesta lo mismo de alcanzar en ambos. La diferencia está en todo lo demás.
