Una mujer logra una pensión por incapacidad permanente de 2.500 euros tras demostrar que su enfermedad le impide volver a conducir un bus

Una conductora de autobús de una empresa municipal asturiana, en baja desde febrero de 2022, obtiene una prestación indefinida tras revocarse la negativa del INSS y del Juzgado de lo Social de Oviedo; la base reguladora se fija en 2.500,42 euros.

Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, fechada el 23 de septiembre de 2025, declara a una conductora nacida en 1968 en situación de incapacidad permanente total (derivada de enfermedad común) y le reconoce una pensión vitalicia equivalente al 75% de su base reguladora, fijada en 2.500,42 euros mensuales. ¿Por qué es relevante? Porque revoca la decisión del INSS y del Juzgado de lo Social nº 1 de Oviedo, que habían rechazado su demanda tras 545 días de incapacidad temporal.

Quién puede lograr una incapacidad permanente total y por qué razones médicas en profesiones que exigen plena aptitud psicofísica

La trabajadora estuvo en tratamiento por «trastorno ansioso-depresivo, consumo perjudicial de alcohol y cannabis, problema social y trastorno de personalidad», con recomendación expresa de «no conducir vehículos» y medicación con antidepresivos y ansiolíticos «a dosis altas». El TSJ recuerda que la conducción profesional exige «un perfecto estado psicofísico para su desempeño en condiciones de seguridad propia y de terceros» y que, en este caso, la empleada «no está habilitada para la realización de las fundamentales tareas de la misma». Dicho claro: no puede volver a ponerse al volante de un autobús. ¿Te suena una situación parecida?

Antes de la condena a la administración, el INSS había concluido que «las lesiones que padece no alcanzan un grado suficiente de disminución de su capacidad laboral». Aquella resolución fue luego avalada en primera instancia, al entender que «se encontraba en tratamiento» y la dolencia no podía considerarse cronificada. El TSJ, sin embargo, apreció «persistencia de la enfermedad» y «falta de mejoría pese a la terapia recibida».

Claves del fallo del TSJ de Asturias que concede la prestación

  • Se reconoce incapacidad permanente total con pensión vitalicia del 75% de la base.
  • Revoca la negativa del INSS y del Juzgado de lo Social nº 1 de Oviedo.
  • Se acredita recomendación de «no conducir vehículos» y tratamiento «a dosis altas».
  • La profesión de conductora requiere «perfecto estado psicofísico» para la seguridad.
  • Se permite el acceso a otras actividades que no impliquen riesgo en la conducción.
  • Cabe recurso de casación para la unificación de doctrina ante el Tribunal Supremo.

En resumen, el tribunal pone el foco en la seguridad vial y en la limitación funcional para el puesto habitual, no en una incapacidad absoluta para cualquier trabajo.

Fechas clave del proceso y cómo afecta al cobro de la pensión reconocida

El itinerario administrativo y judicial marca los tiempos del derecho a la prestación. A continuación, el calendario esencial del caso:

FechaHito del procedimiento
Febrero de 2022Inicio de baja médica por enfermedad común (incapacidad temporal).
Agosto de 2023Agotamiento del plazo máximo legal de 545 días y apertura de expediente de incapacidad.
Tras agosto de 2023Denegación del INSS por insuficiencia de disminución de la capacidad laboral.
Primera instanciaEl Juzgado de lo Social nº 1 de Oviedo desestima la demanda.
23 de septiembre de 2025El TSJ de Asturias reconoce la incapacidad permanente total y la pensión vitalicia.

Este recorrido evidencia que, una vez agotada la incapacidad temporal, puede abrirse la valoración de permanencia. Por tanto, el reconocimiento judicial consolida el derecho: 75% de una base reguladora de 2.500,42 euros.

Procedimiento para solicitar y reclamar ante Seguridad Social e INSS siguiendo el ejemplo del caso

El camino habitual arranca con la baja médica y la valoración del INSS al agotarse la incapacidad temporal. Si la resolución administrativa es negativa, procede reclamación previa y, después, demanda ante el Juzgado de lo Social. No obstante, si esta se desestima, cabe recurso de suplicación ante el Tribunal Superior de Justicia, como ocurrió aquí. Y, por consiguiente, aún es posible un recurso de casación para la unificación de doctrina ante el Tribunal Supremo. ¿El objetivo? Lograr que la limitación para el puesto habitual quede jurídicamente acreditada.

Qué implica la incapacidad permanente total y compatibilidades laborales posibles según el pronunciamiento

La incapacidad permanente total impide realizar las tareas fundamentales de la profesión habitual, aunque deja la puerta abierta a otras ocupaciones menos exigentes o sin riesgos asociados a la actividad principal. En este supuesto, el tribunal considera viable que la trabajadora desempeñe otras labores, pero no volver al volante. Además, la pensión es vitalicia y se reconoce por enfermedad común, lo que refuerza la estabilidad económica de la beneficiaria.

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