Un motorista tiene un accidente de tráfico, rechaza soplar en el control de alcoholemia y acaba denunciando a los agentes por haberle obligado

El acusado sufrió un accidente en Paracuellos del Jarama y demostró que sus lesiones le impedían respirar con normalidad, lo que ha llevado al juez a archivar la causa.

Lo que parecía un procedimiento rutinario de alcoholemia después de un accidente de tráfico terminó por convertirse en un enfrentamiento legal con final inesperado. El conductor involucrado, que sufrió un fuerte golpe y alegó dolencias físicas, se negó a completar la prueba y denunció a los agentes por haberle obligado. Finalmente, el juez ha dictaminado su absolución al comprobar que no estaba en condiciones de espirar debido a sus lesiones.

Cómo la justicia anula la sanción al conductor que no completó la alcoholemia por razones médicas

El suceso tuvo lugar el pasado noviembre en Paracuellos del Jarama (Madrid), cuando la Policía Local acudió a un aviso por accidente en la Avenida de los Hoyos. Al llegar, los agentes encontraron al dueño de la motocicleta con un intenso dolor en un brazo y dificultades para hablar. Ante la posibilidad de que estuviera bajo los efectos del alcohol, lo sometieron a la prueba de etilometría.

La primera medición arrojó 0,47 mg/l en aire espirado, casi el doble de lo permitido. Al intentar un segundo análisis, los policías reflejaron en el atestado que el conductor lo interrumpía constantemente, por lo que decidieron trasladarle a un centro hospitalario para su evaluación.

Sin embargo, en la declaración ante el juez, el conductor acreditó que contaba con seis costillas rotas y un pulmón perforado, motivo que justificaba su incapacidad para continuar soplando. ¿Te interesa saber cómo se desarrolló el resto del proceso? El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Torrejón de Ardoz valoró los informes médicos y concluyó que, lejos de una negativa intencionada, existían motivos de salud que le impedían llevar a cabo la prueba.

Procedimiento policial, pruebas médicas y la resolución del juez

Una vez en el Hospital Reina Sofía de San Sebastián de los Reyes, el conductor fue diagnosticado con múltiples fracturas y contusiones. Según el informe forense, estas afectaciones podían provocar un dolor insoportable al inspirar y espirar, especialmente en el tipo de soplido prolongado exigido para la alcoholemia. De ahí que resultase imposible completar la medición.

En consecuencia, el juez ordenó el sobreseimiento de la causa al no existir un delito contra la seguridad vial. De hecho, la resolución recoge que el conductor no se negó deliberadamente, sino que su condición física imposibilitaba la colaboración efectiva. El abogado defensor, apoyado en la documentación médica, denunció además la actitud de los agentes al forzar el test pese a las evidentes lesiones.

¿Qué conclusiones se extraen de este caso? La principal es que no siempre la negativa a una prueba de alcoholemia implica sanción penal. Si hay fundamentos médicos que lo impiden, se debe demostrar con informes clínicos que lo acrediten.

Conoce los riesgos de negarse a la prueba y la importancia de la salud

Por lo general, la legislación contempla sanciones graves cuando un conductor se niega a someterse a controles de alcoholemia. Sin embargo, tal y como confirma este auto, la imposibilidad de soplar por razones médicas es un factor determinante.

A continuación, se muestra una tabla con las sanciones habituales relacionadas con la negativa injustificada a estos exámenes:

ConceptoConsecuencia penal o administrativa
Negativa sin motivo justificadoDelito contra la seguridad vial
Posible multa por negarseSanción económica elevada (hasta 1.000 €)
Puntos retirados del permisoHasta 6 puntos de carnet
Pena de prisión (casos graves)De 6 meses a 1 año, según circunstancias

Aunque en la mayoría de las situaciones la negativa se penaliza, este caso pone de relieve que hay excepciones cuando el estado físico del conductor impide cumplir con la prueba. Ojo con confundir una lesión incapacitante con un mero malestar: es imprescindible acreditar la dolencia a través de partes médicos.

Cómo actuar ante un control de alcoholemia

Conviene no pasar por alto estas recomendaciones básicas:

  1. Colaborar con las autoridades: si el estado de salud lo permite, es prioritario realizar la prueba.
  2. Solicitar asistencia médica inmediata: en caso de dolor o lesión, informar de ello de forma clara.
  3. Reunir la documentación clínica: si no es posible soplar, los informes médicos deben acreditarlo.
  4. Contactar con asesoría legal: ante posibles controversias, resulta fundamental consultar con un profesional.

La atención médica fue decisiva en este proceso: quedó constancia de que el acusado presentaba un cuadro de politraumatismo y graves fracturas, entre ellas la perforación pulmonar. El juez concluyó que no había una negativa deliberada, sino un impedimento real derivado de dichas lesiones.

Este desenlace legal demuestra que, ante situaciones extremas, los tribunales pueden eximir al conductor de responsabilidades penales si se acredita fehacientemente que no podía cumplir con el test. El caso, sin duda, abre la puerta a futuros debates sobre cómo proceder en accidentes donde el presunto infractor presente condiciones médicas adversas.

Deja un comentario