Un logro sostenible que demuestra cómo el reciclaje puede convertirse en una oportunidad económica y medioambientalmente responsable.
Un objetivo inalcanzable para muchos, pero no para Damian Gordon, de 36 años, quien, tras siete años recogiendo latas y botellas en Nueva Gales del Sur, ha conseguido reunir el dinero suficiente para pagar la entrada de una vivienda de dos habitaciones. Gracias a la iniciativa local que recompensa con 10 céntimos de dólar australiano cada envase, este joven ha recaudado el equivalente a 41.000 euros, transformando un gesto solidario con el planeta en la llave de su nuevo hogar.
Cómo el reciclaje de más de 450.000 latas puede financiar tu proyecto de vivienda
Damian inició su aventura en 2017, sin imaginar que recolectar envases por calles, playas y festivales le permitiría dar el salto a la propiedad. “Simplemente fui acumulando”, relató. Su estrategia consistió en mantener una cuenta bancaria donde no visualizaba el saldo para no caer en tentaciones de gasto anticipado.
¿Te sorprende este método? Al final, cada lata sumó un pequeño aporte, alcanzando un total de 46.000 dólares australianos que sirvieron de pago inicial para la subasta de una antigua choza de pescadores en la costa central de Nueva Gales del Sur.
Pasos para sumarte a programas de reciclaje y ahorrar dinero cada mes
El programa Return and Earn ofrece 10 céntimos por cada envase reciclable entregado. El proceso es sencillo:
- Reunir latas y botellas aptas para el programa (de vidrio, plástico o metal).
- Consultar los puntos de recogida donde canjearás las recompensas.
- Separar y limpiar los envases para facilitar su reciclaje.
- Retirar el importe obtenido, ya sea en efectivo o a través de cupones.
Ojo con la constancia: Damian compagina un empleo estable con el voluntariado en festivales de música, lugares en los que consigue recolectar miles de envases. Así, el reciclaje se ha convertido en una vía adicional de ingresos que le ha proporcionado una gran ayuda para su futuro financiero.
Pequeños esfuerzos que generan grandes recompensas a largo plazo en la lucha contra el despilfarro
Los beneficios van más allá de lo económico. El joven destaca el impacto ambiental que supone dar un segundo uso a los objetos que muchos desechan. De hecho, asegura que seguirá con este hábito, pues forma parte de su identidad. ¿Te animarías a emprender una iniciativa similar? A continuación, te presentamos una tabla con un ejemplo orientativo de lo que se puede llegar a ganar:
Cantidad de envases | Ganancia aprox. (en dólares australianos) |
---|---|
100 | 10 |
1.000 | 100 |
10.000 | 1.000 |
50.000 | 5.000 |
Como ves, cada reciclaje cuenta. En un mundo dominado por la cultura del “usar y tirar”, una mentalidad más sostenible puede tener un gran impacto. Además, sirve de recordatorio de que pequeños gestos repetidos con perseverancia acaban generando recompensas notables.