La compañía nipona planea reducir casi un 20% de su plantilla y ya negocia con los sindicatos las condiciones del recorte.
El fabricante de neumáticos Bridgestone ha comunicado la puesta en marcha de un plan de 546 despidos en sus centros de Basauri (Bizkaia) y Puente de San Miguel (Cantabria). La medida, que representa casi un 20% de la plantilla de la empresa en España, afectará a 335 empleados en la fábrica vasca y 211 en la cántabra. Ambas factorías se dedican a la producción de cubiertas para vehículos de transporte industrial y agrícola, respectivamente. La multinacional justifica esta decisión en los “profundos cambios” del mercado europeo del automóvil y un entorno macroeconómico desafiante marcado por la inflación y la incertidumbre.
La situación de Bridgestone en España: el impacto en Basauri y Puente de San Miguel
Estas dos plantas, de las cuatro que la firma opera en el país, sufren ahora un revés significativo. Basauri, con 900 trabajadores, afronta la pérdida de más de un tercio de su plantilla. Por su parte, Puente de San Miguel, que emplea a 400 operarios, verá reducida su fuerza laboral en más de la mitad.
¿Existe la posibilidad de que el ajuste se extienda a otras fábricas? La respuesta de momento es que no. Tanto el almacén de Usansolo (Bizkaia), donde trabajan 40 personas, como la factoría de Burgos, con 700 empleados, quedan excluidos de la reestructuración. Precisamente, Burgos es una de las instalaciones clave de Bridgestone a escala global, ya que concentra inversiones por valor de 207 millones de euros hasta 2030 para incrementar su capacidad de producción en un 75%. A continuación, se muestra un resumen de la situación en cada centro:
Centro | Ubicación | Empleados totales | Despidos previstos |
---|---|---|---|
Basauri | Bizkaia | 900 | 335 |
Puente de San Miguel | Cantabria | 400 | 211 |
Usansolo (almacén) | Bizkaia | 40 | 0 |
Burgos (factoría principal) | Burgos | 700 | 0 |
La estrategia oficial de Bridgestone ante la crisis del mercado europeo del automóvil
La dirección de la compañía ha justificado el recorte por la caída en las matriculaciones de vehículos en Europa, un fenómeno que arrastra desde hace varios años a los proveedores de la industria. Además, la llegada de competidores asiáticos en el sector de los neumáticos está incrementando la presión competitiva y forzando a una adecuación de la capacidad instalada.
El plan de reestructuración anunciado por Bridgestone ya ha entrado en una fase de negociación con los sindicatos. Ambas partes disponen de un mes para acordar las condiciones del ajuste y determinar el número definitivo de salidas, de acuerdo con la normativa vigente en este tipo de procesos.
Analistas del sector señalan que la estrategia de recortar costes y concentrar la producción en plantas más eficientes puede ser clave para mantener la competitividad. Sin embargo, también advierten de la tensión social que estos despidos provocan, especialmente en áreas donde el empleo industrial es el principal sustento.
En este sentido, algunos especialistas destacan que la situación en Europa no terminará de mejorar mientras el mercado de la automoción siga experimentando una transición tecnológica (hacia vehículos eléctricos e híbridos) y un menor dinamismo en las ventas.
Comparativa con otros casos y precedentes en el sector de la automoción
No es la primera vez que un gran fabricante de componentes aplica medidas drásticas para ajustar sus estructuras. Empresas como Michelin o Continental han vivido procesos similares. Sin embargo, los cambios de Bridgestone se diferencian en su mayor dependencia del transporte industrial y agrícola, sectores especialmente sensibles a la evolución económica global.
Por otro lado, la compañía ya había recurrido recientemente a Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). El último concluyó el pasado 31 de marzo y sumó en total más de un año de actividad intermitente para sus 2.800 trabajadores en España.
Plantilla, los proveedores y el entorno local de Bridgestone
La repercusión directa de este recorte afectará tanto a los empleados como a las familias y a las empresas auxiliares de cada región. Puente de San Miguel, con un fuerte arraigo en el sector agrícola, verá tambalearse parte de su tejido productivo. Por su parte, Basauri, foco de empleo en Bizkaia, afronta una reducción que puede dañar la economía local.
Para quienes buscan respuestas sobre el futuro de la industria, aquí van algunos puntos clave a seguir en las próximas semanas:
- Resultados de la negociación con los sindicatos y el acuerdo final.
- Efectos colaterales en proveedores locales y contratas.
- Evolución de la inversión en la factoría de Burgos.
- Posible extensión de ajustes si el mercado no mejora.
El panorama que queda es complejo, aunque desde Bridgestone insisten en su apuesta por el mercado español con el mantenimiento de inversiones en otras plantas. En pocas palabras, un duro golpe para Basauri y Puente de San Miguel, pero un futuro abierto para las instalaciones que la multinacional conserva al margen de la reestructuración.