Qué significa la nueva expresión de la DGT para millones de hogares: “pobreza en el transporte”

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible introduce esta expresión para identificar a los hogares que destinan más del 10% de su gasto total a desplazarse. La novedad pone el foco en un problema real que afecta al bolsillo: gasolina, mantenimiento del coche y uso del transporte público.

Más de dos millones de hogares en España ya superan ese umbral, según datos del Ministerio de Transportes. Además, el gasto medio anual de una familia en movilidad rebasa los 4.000 euros, una cifra que aprieta la economía doméstica en plena escalada de precios básicos.

Qué significa pobreza en el transporte y por qué lo impulsa la DGT

La DGT resume “pobreza en el transporte” como la situación de quienes dedican más del 10% de su gasto total a necesidades de movilidad. Hablamos de combustible, mantenimiento del vehículo, abonos y billetes. ¿Qué implica para el día a día? Que llegar al trabajo, estudiar o acudir a servicios básicos se vuelve un esfuerzo económico continuo.

Este concepto nace para visibilizar una realidad que se cuela en la rutina: moverse cuesta cada vez más. Por lo tanto, no solo describe un porcentaje; señala un problema social que necesita respuesta.

Quiénes se ven afectados según el Ministerio de Transportes y los datos disponibles

El Ministerio cifra en más de dos millones los hogares que superan el 10% de gasto en movilidad, tanto en transporte público como privado. En consecuencia, el fenómeno no se limita a un perfil único: alcanza familias con coche, usuarios habituales de trenes y buses y, en general, a quienes no pueden prescindir de desplazarse. ¿Qué hay detrás de este aumento?

Entre los factores que empujan el gasto destacan:

  • La subida de los carburantes, que encarece cada desplazamiento.
  • El mantenimiento del vehículo, ineludible para quienes dependen del coche.
  • Los pagos por usar el transporte público, pese al abaratamiento de determinados abonos.

De ahí que, incluso con descuentos en algunos títulos, la presión sobre los presupuestos más ajustados siga creciendo.

Cómo afecta a los hogares rurales con menos alternativas de transporte público

El impacto es especialmente duro en áreas rurales. Allí, las alternativas de transporte público son limitadas y la dependencia del coche privado es casi total. Esto quiere decir que el precio del combustible se convierte en una carga desproporcionada para economías ya apretadas. Si no hay bus ni tren cerca, cada euro en gasolina pesa el doble.

Para entender la magnitud del problema, estos son los datos clave que se manejan en este diagnóstico oficial:

IndicadorDato
Umbral de “pobreza en el transporte”Más del 10% del gasto total del hogar destinado a movilidad
Hogares afectadosMás de dos millones en España
Gasto medio anual en transporteSuperior a 4.000 euros por hogar

En consecuencia, no se trata de casos aislados sino de un patrón que tensiona el presupuesto familiar, especialmente en un contexto de inflación y encarecimiento de servicios básicos.

Sin trámites ni solicitudes, este concepto diagnostica una realidad de movilidad

A diferencia de una ayuda económica, aquí no hay que solicitar nada: no existen plazos, formularios ni procedimientos presenciales u online. Se trata de una categoría analítica impulsada por el Ministerio de Transportes y la DGT para describir una problemática creciente. Por consiguiente, el objetivo es ponerla en el centro del debate público y orientar posibles decisiones futuras. ¿Quién no conoce a alguien que ha recortado planes solo para llenar el depósito?

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