El tema del dinero es algo que va de la mano con Hacienda, ya que busca que se cumpla la normativa fiscal y que no haya ningún tipo de fraude. Por estos motivos, desde la Agencia Tributaria cada vez se refuerza más y mejor su sistema, como en el caso de la vigilancia de las operaciones bancarias. Parece sorprendente la sanción que puede imponer Hacienda, ya que la multa puede llegar a importes con los que podrías comprarte una casa o piso, y todo por no justificar los ingresos o retiradas del banco.
Cuándo sancionará hacienda con multas que pueden llegar a superar los 100.000 euros: situaciones
Las multas que Hacienda puede poner, llegan en su mayor límite hasta los 150.000 euros. Desde la propia Agencia Tributaria hay una estrecha colaboración con las propias entidades financieras, para llevar a cabo el control de dinero que sacan o ingresan los usuarios. Esto incluye transferencias, pagos en efectivo y Bizum. Ahora bien, ¿cuándo pude llevar a cabo Hacienda estas multas a las personas?
La Agencia Tributaria establece que serán sancionadas las personas por la retirada e ingresos de dinero en efectivo, cuando no se actúe correctamente en los siguientes casos:
- Cuando se quiera hacer un ingreso de dinero efectivo que supere los 1.000 euros, hay que identificarse.
- Los bancos deben informar sobre ingresos y retiradas que pasen de los 3.000 euros, o cuando se usen billetes de 500 euros (ley 7/2012 de octubre).
- En España solo se puede mover como máximo un total de 100.000 euros en efectivo. En caso se superase, hay que declararlo (formulario S1).
- Los créditos y préstamos que pasen de los 6.000 euros estarán controlados.
- La cantidad máxima para pagar en efectivo es 1.000 euros (en caso de querer comprar algo de mayor importe, se tiene que abonar con otro medio).
Estas son las multas que pueden llevarse a cabo por parte de Hacienda
Cuando ocurra alguna de las situaciones anteriormente mencionadas, y Hacienda detecte alguna de las irregularidades y sin justificar, se entenderá como una infracción de tipo fiscal. En este sentido, en función de la gravedad, se dividen en leve, grave y muy grave, con las siguientes sanciones:
- Leve: multas hasta 3.000 euros con recargos de hasta un 50% de lo que no se pagó.
- Grave: multa entre el 50% y el 100% de la cantidad que no se ingresó.
- Muy grave: 150% de la cantidad no declarada y tramitándose como delito fiscal en caso de superar los 120.000 euros.
Por tanto, en este último caso, es decir, por una infracción grave, las multas de Hacienda pueden alcanzar los 150.000 euros. Dado las consecuencias, es mejor evitar los pagos en efectivo superando los límites y conservar justificantes de pago, ingresos y retiradas cuando se traten de cantidades altas.
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