La inflación ha azotado nuestra economía durante los últimos años, especialmente tras el comienzo de la guerra de Ucrania y Rusia. Se encarecieron los precios de las energías y subieron estrepitosamente los precios de los alimentos. Para paliar estos efectos, el gobierno desplegó una serie de medidas que consiguieron mitigar, de alguna forma, una inflación desmedida. No obstante, durante 2022 y 2023 la inflación subía mes a mes. Sin embargo, el año pasado parece que comenzó a dar un respiro y comenzó a bajar poco a poco.
El IPC del pasado diciembre subió
Este descenso paró en diciembre de 2024. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el año pasado se cerró con 2,8% de IPC (Índice de Precios al Consumo), cuatro décimas más que en noviembre de 2024, que cerraba con un 2,4. La media registrada de enero a diciembre de 2024 fue de 2,9%, que comparada con 2023 que la media fue de 3,6%, no ha sido una variación muy grande.
La última vez que el IPC se situó en 2,8% el año pasado fue en julio. Desde ese mes, el IPC fue bajando porcentualmente hasta que en noviembre llegó al 2,4%. Esto indica que durante los últimos meses la tensión se ha relajado sobre los precios, a pesar de que en invierno aumenta por el mayor consumo de energía y carburantes. La subida final en el último mes del año se debe, en parte, a la retirada progresiva de las medidas que el gobierno puso en marcha para paliar precisamente los efectos de la inflación.
La mayoría iban dirigidas a regular la subida de los productos y servicios más básicos: alimentos de primera necesidad, electricidad y energía. Además, se promovieron ayudas para el acceso al alquiler y a la vivienda. Estos son los aspectos que más han repercutido sobre las carteras de los españoles, especialmente de aquellos con menos recursos económicos.
El encarecimiento de la cesta de la compra
A la hora de realizar la compra es donde la mayoría de los ciudadanos se ha encontrado con la subida de precios, quizás por ser una actividad cotidiana. Durante varios meses, los alimentos estuvieron subiendo de precios de manera vertiginosa hasta que la medida de bajar el IVA paró un poco este efecto escalada. Ahora, a pesar del fin de la aplicación de estas medidas, el encarecimiento de la cesta de la compra ya no evoluciona a la velocidad que lo hizo en plena crisis.
La inflación de los alimentos cerró el año pasado con un 1,8%, lo que significa un punto por debajo de la inflación general. Aunque con la llegada del nuevo año y las subidas del IVA los alimentos hayan vuelto a subir, no lo hará de forma tan exagerada como lo hizo en diciembre de 2023, que fue de un altísimo 7,3%. En concreto, el aceite de oliva ha sido una de las bajadas más notables, con una caída de un 12,3% en el último año.
Los datos del IPC se actualizan cada mes, por lo que si quieres estar al día, no te pierdas ninguna noticia de nuestra sección de economía. Aquí encontrarás más artículos relacionados sobre alquileres y novedades legislativas, entre otros.