La Seguridad Social realiza una serie de pruebas a quienes solicitan una incapacidad permanente, con el objetivo de comprobar como afecta la enfermedad para la que piden dicha prestación. La incapacidad permanente permite a quienes la solicitan, cobrar una pensión mientras cumplan con ciertos requisitos.
Hoy, en este artículo, vamos a tratar la enfermedad que genera más incapacidades permanentes. Se trata de la incapacidad por artrosis.
La artrosis: una enfermedad reumática muy común
Una de las enfermedades más comunes viene siendo la artrosis. La OMS, estima que más de 7 millones de personas la sufren en España. La cifra superaría los 500 millones en todo el mundo. Es una enfermedad de carácter degenerativo y sus síntomas empeoran con el transcurrir de los años.
Las personas que sufren esta enfermedad pueden acceder a la solicitud de incapacidad permanente de la Seguridad Social, puesto que pueden perder bastantes capacidades para realizar sus tareas cotidianas.
Dicha patología afectaría a los trabajadores en distintas partes del cuerpo como manos, muñecas, hombros, columna vertebral, entre otras muchas partes. Para obtener dicha pensión por incapacidad, el paciente deberá pasar por un tribunal médico que hará las evaluaciones pertinentes para ver si el mismo ha mejorado o no.
Un dolor profundo y localizado
La artrosis tiene un síntoma muy común y es el de un dolor profundo y localizado que se ve incrementado al realizar esfuerzos con la parte del cuerpo afectada. Es por ello por lo que más incapacidades permanentes conceden en nuestro país.
Otros síntomas incluirían: deformidades y limitaciones en la movilidad, haciendo que los afectados no puedan desempeñar correctamente las labores de su trabajo habitual, impidiendo un desarrollo normal de su profesión.
Es una enfermedad degenerativa caracterizada por la destrucción del cartílago que recubre las superficies óseas. Los cartílagos serían una especie de amortiguadores que protegen los extremos de los huesos y favorecen el movimiento de la articulación.
Cómo se adquiere una pensión por incapacidad permanente
Es una prestación económica que se adquiere para tratar de cubrir la pérdida de ingresos que sufre un trabajador cuando por enfermedad o accidente ve reducida o anulada su capacidad de trabajar. Los beneficiarios serían todos aquellos incluidos en cualquier régimen de la Seguridad Social que reúnan los requisitos exigidos para cada grado de incapacidad. Así pues, encontramos varios tipos de incapacidad permanente:
- Incapacidad permanente parcial.
- Incapacidad permanente total.
- Incapacidad permanente absoluta.
- Gran invalidez.
Para que un trabajador pueda recibir, por tanto, una pensión por incapacidad permanente debido a la artrosis que padece, deberá seguir las prescripciones que el médico, en este caso un reumatólogo, le haga. Estará encargado de solicitar las pruebas pertinentes para que la S.S. le conceda este tipo de ayuda.
Se pueden requerir pruebas de líquidos, o radiografías complementarias. Más adelante el Tribunal Médico será el encargado de comprobar el grado de incapacidad.
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