Un error en plena Segunda Guerra Mundial la convirtió en una de las piezas más raras y valiosas del mundo.
¿Te imaginas que una simple moneda olvidada en el fondo de un cajón pueda valer más que una mansión? Aunque parezca increíble, esto es lo que ocurre con una pequeña pieza de un centavo acuñada en Estados Unidos en 1943. Su rareza, provocada por un error de fabricación, ha disparado su cotización en el mercado numismático hasta cifras que superan los 80 millones de euros.
Esta moneda, conocida como Lincoln Wheat Penny, se creó durante un momento crítico de la historia: la Segunda Guerra Mundial. Originalmente debía fabricarse en acero recubierto de zinc para ahorrar cobre, destinado entonces al esfuerzo bélico. Sin embargo, algunos ejemplares se acuñaron accidentalmente en cobre, lo que ha hecho que estas piezas se conviertan en auténticos tesoros para coleccionistas.
Se estima que existen entre 15 y 20 unidades de esta moneda en todo el mundo, lo que incrementa su valor de forma extraordinaria. Un ejemplar en perfecto estado alcanzó los 1,7 millones de dólares en una subasta, pero según expertos, su precio podría superar los 88 millones si se conserva intacta. Su rareza y la historia que lleva detrás la hacen única en su categoría.
Estas monedas siguen apareciendo en colecciones privadas, en alcancías olvidadas o incluso en herencias familiares. De hecho, muchos propietarios ni siquiera son conscientes del valor de la pieza que poseen, ya que a simple vista puede confundirse con cualquier centavo común. Por eso, revisar cada moneda antigua puede marcar una diferencia abismal.
Qué valor tiene en el mercado actual
Aunque las cifras pueden parecer exageradas, existen precedentes que avalan estos precios. En 2010, un centavo de cobre de 1943 fue vendido por 1,7 millones de dólares. Otros ejemplares, con ligeros desgastes, han sido subastados por cantidades entre los 200.000 y 336.000 dólares.
El motivo de su alto valor es doble: por un lado, el error histórico de acuñación; por otro, su escasísima tirada. Los coleccionistas más exigentes están dispuestos a pagar sumas astronómicas por una de estas monedas si está en condiciones casi perfectas, sin arañazos ni señales de uso.
Qué tener en cuenta si tienes una de estas monedas
Si sospechas que puedes tener uno de estos centavos en casa, lo primero es no limpiarlo ni manipularlo de forma incorrecta. El estado de conservación es clave para determinar su precio. Acude a un experto en numismática para una tasación profesional y evita venderlo sin conocer su valor real.
Puedes acudir a tiendas especializadas, foros de coleccionismo o portales de subastas como Catawiki o eBay, donde estas piezas se negocian habitualmente. Además, es recomendable conservar la moneda en una cápsula protectora y evitar la exposición al aire o la humedad.
Por último, recuerda que no solo los centavos pueden esconder sorpresas: algunas pesetas antiguas también alcanzan cifras impresionantes. Por eso, antes de deshacerte de tu vieja calderilla, revisa bien. Tal vez tengas un pequeño tesoro entre manos.