El número que jamás se debe incluir en las contraseñas porque podrían hackearlo fácilmente

Por qué añadir el año de nacimiento puede exponer sus datos al fraude y qué hacer para proteger sus cuentas de posibles ataques informáticos.

El auge de la ciberdelincuencia no da tregua, y cada vez son más las técnicas que usan los piratas informáticos para adivinar las contraseñas personales. El año de nacimiento es uno de los datos que, por su fácil obtención, se ha convertido en un gran aliado para los atacantes. ¿Te has planteado alguna vez si tu clave podría ser descubierta en segundos?

La primera línea de defensa contra ciberataques es contar con contraseñas robustas. Sin embargo, muchos usuarios cometen el error de incluir números personales, como la fecha de nacimiento, el número de teléfono o la dirección. De este modo, los hackers tienen camino libre para acceder a información confidencial, desde mensajes privados hasta datos bancarios.

Razones de por qué el año de nacimiento debilita sus contraseñas personales

Elegir contraseñas que contengan el año de nacimiento facilita enormemente la tarea de los criminales. Por un lado, es el primer dato que intentan averiguar, ya que suele aparecer en redes sociales o en registros públicos. Por otro lado, el acceso a perfiles de Facebook, Instagram o LinkedIn revela detalles que, en muchas ocasiones, están visibles sin que el dueño de la cuenta sea consciente.

Además, los ataques por fuerza bruta ponen a prueba miles de combinaciones de fechas y números al instante. En cuestión de minutos, el pirata informático puede dar con la clave exacta, sobre todo si esta incluye solo dígitos predecibles. ¿Se imagina el riesgo cuando esos dígitos están a la vista de todos?

Cómo protegerse ante ataques cibernéticos y evitar contraseñas fácilmente descifrables

Para aumentar la seguridad de sus cuentas, los expertos recomiendan seguir cuatro pautas esenciales:

  1. Combinar letras, números y símbolos.
  2. Emplear contraseñas únicas para cada servicio.
  3. Evitar datos personales como nombre, apellidos y año de nacimiento.
  4. Actualizar las claves de manera periódica.

Es común pensar que una contraseña solo con letras o números tiene menos riesgo, pero nada más lejos de la realidad: el uso de un patrón simple es la vía rápida para un posible ataque. <br>

A continuación, puede ver una tabla con ejemplos de contraseñas inseguras y el motivo de riesgo asociado:

ContraseñaMotivo de riesgo
1990pabloIncluye año de nacimiento y nombre
1234Combinación demasiado corta y repetitiva
abcd1992Mezcla predecible con fecha personal

Las redes sociales son una ventana abierta para los ciberdelincuentes si no se configura la privacidad de forma adecuada. Por ello, se recomienda revisar la configuración de cada perfil, restringir la visibilidad de datos sensibles y, si es necesario, ocultar el año de nacimiento.

En definitiva, prescindir de números personales como el año de nacimiento es un paso imprescindible para reforzar la seguridad. Mantener actualizadas las claves y prestar atención a la información que compartimos públicamente hace la diferencia. ¿Te animas a protegerte mejor desde hoy mismo?

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