El barrio de las 209 viviendas que ofrecen alquiler por menos de 1 euro al año: tiene lista de espera y sus propias normas

Encontrar un alquiler asequible suele sonar a chiste malo, pero aquí las cifras son serias: 0,88 € al año. El lugar existe y se llama Fuggerei, en Augsburgo (Alemania). Eso sí, la letra pequeña pide rezar tres oraciones al día y pagar al cura local la misma cantidad del alquiler. Hablamos de viviendas sociales con 500 años de historia y normas que han cambiado muy poco. El proyecto nació para ayudar a quienes más lo necesitaban y conserva ese espíritu comunitario. Si te pica la curiosidad, aquí va lo esencial, con números y sin rodeos.

¿Qué es la Fuggerei y por qué su alquiler anual es de 0,88 €?

Fuggerei es un barrio histórico de viviendas sociales fundado en 1521 por Jakob Fugger, banquero y consejero de Maximiliano I, pensado para los ciudadanos más pobres de entonces. El alquiler anual se fijó en un florín renano, que hoy equivale a 88 céntimos de euro; además, la tradición indica pagar al cura local esa misma cantidad.

La convivencia incluye un componente religioso muy concreto: rezar cada día el Padre Nuestro, el Ave María y el Credo. Con este esquema, el precio suena a ganga… porque lo es; lo único que no se negocia son las normas.

Requisitos exactos para vivir en la Fuggerei: ¿quién puede optar?

Los requisitos actuales son los mismos desde su fundación: ser católico, necesitar ayuda y haber vivido en Augsburgo al menos dos años. A eso se suman las condiciones de la casa y la vida comunitaria que mantienen el espíritu del lugar.

  • Ser católico.
  • Necesitar ayuda.
  • Haber residido en Augsburgo un mínimo de dos años.
  • Rezar a diario el Padre Nuestro, el Ave María y el Credo.
  • Pagar 0,88 € de alquiler al año y abonar al cura local la misma cantidad.

Hoy viven allí 134 personas (90 mujeres y 44 hombres), en su mayoría mayores en situación de vulnerabilidad. Se está valorando abrir el espacio a generaciones más jóvenes e incluso familias.

¿Cuántas viviendas hay y cómo es la vida dentro del recinto?

El complejo consta de 142 casas y se ubica en un recinto amurallado cercano al corazón medieval de la ciudad. A día de hoy hay 67 casas adosadas de estuco con hiedra color ocre y zonas comunes como una capilla barroca, una cervecería al aire libre y un comedor donde se sirven desayunos semanales y hay entretenimiento regular, de forma gratuita.

DatoValor
Año de fundación1521
FundadorJakob Fugger
Alquiler anual0,88 € (antes, un florín renano)
Pago adicional al cura0,88 €
Oraciones diarias3 (Padre Nuestro, Ave María y Credo)
Casas totales142
Casas adosadas67
Residentes134 (90 mujeres y 44 hombres)
Residente de mayor edad93 años
Residente más joven7 meses
Toque de queda22:00 horas
Multa por entrar tardeHasta 1 €

Cada vivienda tiene entrada individual y un timbre con forma distinta, un detalle tan práctico como pintoresco. Las casas fueron reconstruidas tras los daños de la Segunda Guerra Mundial y hoy cuentan con electricidad y sanitarios modernos; los residentes pueden quedarse todo el tiempo que deseen y pocos se marchan antes de necesitar atención 24 horas. El toque de queda a las 22:00 horas, una norma que fija una hora límite para entrar, se mantiene; quien llegue tarde paga hasta 1 €, según el retraso.

¿Por qué hay lista de espera y cuánto puede alargarse?

La lista de espera es de años, algo lógico con un alquiler de 88 céntimos, servicios comunitarios y un entorno tan cuidado. Es, literalmente, un sueño para muchos, y la demanda supera la rotación de viviendas.

El proyecto ha llamado la atención más allá de Augsburgo. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, viajó desde Bruselas para visitar la Fuggerei y hablar ante los dignatarios en el Salón Dorado de Augsburgo con motivo de su medio milenio. Planteó que el modelo podría inspirar la reconstrucción futura de Ucrania y se comprometió a trasladar la idea al presidente Volodímir Zelenski. A modo de mensaje final, dejó una frase clara: “más Fuggereis”.

Pasos prácticos si te interesa este alquiler de 0,88 € (y quieres evitar sorpresas)

Primero, valora si cumples los tres requisitos básicos: ser católico, necesitar ayuda y haber vivido en Augsburgo al menos dos años. Segundo, asume las reglas de la casa: rezar a diario las tres oraciones, pagar 0,88 € al año y la misma cantidad al cura local, y respetar el toque de queda de las 22:00 horas (si te pasas, la multa puede llegar a 1 €).

Tercero, ten presente la realidad de la demanda: la lista de espera es de años, así que la clave es la paciencia y encajar en el perfil social que prioriza el barrio. Por otro lado, puede haber una apertura gradual a generaciones más jóvenes e incluso familias, lo que, por consiguiente, podría ampliar oportunidades dentro del mismo marco de normas históricas.

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