¿Te siguen llamando para ofrecerte productos? El truco está en la letra pequeña.
El Gobierno de España introdujo hace un año una Ley que buscaba acabar con las llamadas comerciales no deseadas. Sin embargo, la realidad se aleja de esa intención: las compañías encuentran un resquicio legal para seguir contactando a los usuarios sin que aparentemente haya manera de esquivar estos “acosos” telefónicos. El problema se llama “consentimiento previo” y, casi siempre, lo otorgamos sin darnos cuenta.
La norma, que entró en vigor en junio de 2023, establecía la prohibición del Spam comercial para proteger al consumidor. Pero, ¿por qué seguimos recibiendo tantas llamadas? El secreto está en las condiciones que aceptamos cuando contratamos un servicio, descargamos una app o abrimos una cuenta en línea. A menudo, sin apenas leerlo, damos luz verde a que nos llamen.
Por qué la Ley General de Telecomunicaciones permite que las empresas aprovechen el consentimiento previo
La reforma de la Ley General de Telecomunicaciones perseguía, principalmente, un mayor control sobre las llamadas automáticas y las campañas promocionales invasivas. De hecho, la normativa estipula que las empresas no pueden marcar un número si no cuentan con autorización. ¿El inconveniente? A menudo, esa autorización se encuentra en la letra pequeña de cualquier formulario que rellenamos.
¿Quién no ha pulsado “Acepto” sin detenerse a revisar todas las cláusulas? En muchos casos, al no desmarcar la casilla de “acciones comerciales” o “envío de comunicaciones”, estamos consintiendo recibir llamadas que, después, nos resultan molestas. Por consiguiente, las compañías se amparan en el texto legal para seguir operando como antes.
Cómo identificar las cláusulas ocultas al firmar contratos y evitar sorpresas telefónicas constantes
Leer con detenimiento los términos es el primer paso para esquivar estas llamadas. Si te preguntas cómo protegerte, conviene que sepas que, en la mayoría de contratos, existe un apartado específico que hace referencia a la protección de datos y la aceptación de promociones. Ahí se esconde, de forma más o menos evidente, el truco que permite inundar tu móvil de ofertas.
A continuación, se muestran algunas recomendaciones básicas para evitar suscribir cláusulas sin querer:
- Revisar punto por punto: no te quedes en lo superficial.
- Buscar la casilla de “consentimiento”: a veces está ya marcada.
- Solicitar copias del contrato: en caso de duda, pide una versión en papel o digital.
- Contactar con atención al cliente: pregunta de forma expresa si tu consentimiento incluye llamadas comerciales.
Estas sencillas precauciones pueden ahorrarte más de un disgusto.
Tabla de diferencias entre llamadas Spam con y sin consentimiento previo
A continuación, se presenta una tabla donde se explican las principales diferencias entre recibir llamadas con consentimiento y sin él. Revisa cada apartado para saber qué derechos te amparan en cada situación:
Situación | Llamadas Sin Consentimiento | Llamadas Con Consentimiento |
---|---|---|
Base legal | Prohibidas por la Ley | Permitidas por cláusula firmada |
Facilidad para anularlas | Alta (puedes exigir que cesen de inmediato) | Más compleja, debes retirar el consentimiento previo |
Posibilidad de que la empresa insista | Menor | Mayor, porque te has adherido a su base de datos |
Protección de datos | Amparada sin ambigüedades | Relativa, depende de los términos que aceptaste |
Como ves, el consentimiento previo marca la diferencia entre poder reclamar y anular las llamadas de manera inmediata o encontrarte con la “excusa” de que diste tu permiso al suscribir un contrato.
Cómo revocar el consentimiento y reducir el número de llamadas comerciales no deseadas
¿Te interesa saber más sobre cómo dejar de recibir tantas llamadas? Lo primero es dirigirte a la compañía y pedir, por escrito, la retirada de tu autorización. Por lo general, estas solicitudes pueden hacerse a través de correo electrónico, teléfono de atención al cliente o incluso con un formulario web específico.
Además, no olvides que las empresas están obligadas a informar sobre cómo cancelar el uso de tus datos personales. En caso de que continúen las llamadas, siempre puedes acudir a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y presentar una reclamación. De hecho, este organismo dispone de un formulario para tramitar quejas contra las compañías que incumplan la ley.