Verano significa sudar la gota gorda, subir la persiana con desgana y pedir a gritos algo que huela a limpio. ¿Te has visto alguna vez sacando la camiseta del tendedero y oliéndola “por si acaso”? Pues Mercadona parece haber escuchado ese ritual diario y ha plantado en sus estanterías dos aguas de colonia familiares que, literalmente, están volando.
Entre el run‑run de los carros y el aire acondicionado, la gente hace cola para llevarse un frasco de 750 mililitros que cuesta 2,75 euros. Sí, menos que lo que te cobra el parquímetro por dos horas en el centro. Y lo mejor: la fragancia aguanta más que la batería de un Nokia.
¿Qué tiene de especial el formato de 750 ml?
En tiempos de mini‑tallas y precios maxi, encontrarse con un envase casi de litro parece un chiste bueno. Este tamaño da para perfumar a la familia, al perro y al vecino del quinto si se descuida. Además, el tapón de rosca evita el típico “chorreo” que acaba en drama sobre la alfombra. Por otro lado, comprar grande no es capricho: dividir 2,75 euros entre 750 mililitros deja un coste por mililitro que haría sonrojar al mismísimo contable de la empresa.
El frasco, sin florituras ni diseños de coleccionista, cabe sin apuros en el armario del baño. Ahí descansa hasta que alguien, recién duchado, necesita un golpe de frescor exprés antes de salir. El resultado es pragmático y económico, dos palabras que raramente se encuentran en la misma frase cuando hablamos de perfumería.
Citrus Classic: la chispa cítrica que levanta el ánimo
Si tu mañana empieza a base de café doble y cara de lunes, Citrus Classic suma un empujón extra. Limón y bergamota se mezclan aquí a lo grande, dejando en la piel esa sensación de “acabo de salir de la ducha” que tanto se añora a las cuatro de la tarde. La colonia no invade ni atosiga; puedes reaplicar sin miedo a que la oficina parezca una frutería.
Lo curioso es su duración. Pese a ser agua de colonia (la versión “light” del perfume), aguanta varias horas con dignidad. Y cuando se desvanece, basta con otro par de pulverizaciones para recuperar el golpe de frescor. Práctico y sin dramas.
Floral Infusion: suavidad que aguanta el trote diario
Para quienes prefieren un toque más dulce, Floral Infusion combina rosa y lavanda, pero sin empalagar. La estela es elegante, sutil, perfecta para quienes rehúyen los aromas que llenan el ascensor cinco pisos después. Ideal si buscas “olor a limpio” con un matiz femenino.
Sorprende que, aun siendo delicada, la fijación sea notable. No compite con perfumes de alta gama (ni lo pretende), pero resulta suficiente para el día a día. Muchas personas la usan incluso sobre las cortinas recién lavadas para prolongar esa sensación de ropa tendida al sol.
Sácale todo el jugo a estas colonias
Antes de lanzarte a rociar medio litro a lo loco, conviene ordenar ideas: estas fragancias dan mucho de sí.
- Pulveriza tras la ducha: piel ligeramente húmeda = mayor fijación.
- Refresca la ropa de cama: dos vaporizaciones sobre sábanas o toallas y adiós a los ambientadores caros.
- Cura express para ropa planchada: un toque ligero sobre la camisa antes de colgarla en el armario.
- Ambientador casero: mezcla una parte de colonia y dos de agua en un spray vacío para conquistar el salón.
Por consiguiente, con un solo frasco, cubres tanto cuidado personal como pequeñas tareas de “aromaterapia” doméstica, sin complicarte la vida ni la cartera.
Mercadona ha dado en el clavo combinando precio bajísimo, formato gigante y aromas que funcionan. Citrus Classic aporta energía; Floral Infusion, suavidad. Ambos comparten el mismo mantra: que oler bien no debería costar un riñón. Así que, si buscas un aliado para sobrellevar el calor o simplemente quieres algo todoterreno para toda la familia, estas colonias familiares cumplen y rozan el sobresaliente por so