Imagínate salir un domingo cualquiera por Málaga y toparte con un ejército de grúas cambiando el horizonte al norte de la A-7. La ciudad, que ya digirió la renuncia al Mundial 2030, vuelve a ilusionarse con un estadio flamante para el Málaga CF. Puerto de la Torre se perfila como el nuevo hogar blanquiazul, alejado del centro pero lo bastante cerca para no sentirse exiliado. Allí aguarda un solar de 124.893 metros cuadrados que el PGOU reservó hace 15 años para un recinto deportivo.
La Rosaleda quedaría a 9 kilómetros, distancia que promete aliviar atascos y dolores de cabeza logísticos. Y todo cuenta con la bendición de un alcalde convencido de que el terreno es “idóneo” y de una Junta que prefiere obra nueva antes que maquillaje caro.
¿Dónde se levantará el nuevo estadio del Málaga CF?
El suelo elegido se esconde en la parte alta de Puerto de la Torre, justo al norte de la A-7 y muy cerca del nudo con la AP-46. La zona combina espacio suficiente para un gran recinto y la posibilidad de abrir un barrio entero alrededor, con nuevos accesos y servicios.
- 124.893 m² de superficie disponible.
- A-7 y AP-46 como arterias de entrada y salida.
- 9 km de distancia con La Rosaleda.
- Reserva urbanística aprobada en el PGOU hace 15 años.
Además de un campo moderno, el plan contempla reordenar carreteras y levantar viviendas, copiando la fórmula de otros estadios periféricos que han revitalizado sus alrededores.
¿Por qué Puerto de la Torre es “idóneo” para el proyecto?
El alcalde, Francisco de la Torre, defiende que el solar “tiene un espacio de cierto tamaño, idóneo, con la interrogante de cómo hacer la conectividad con la ronda”. En otras palabras: caben grada, aparcamiento y hasta un par de chiringuitos, siempre que se resuelva el pequeño gran reto del tráfico.
Por su parte, la Junta de Andalucía insiste desde el lunes en que la mejor salida es un recinto nuevo “ya sea en La Rosaleda o en otros terrenos”, decantándose de facto por la mudanza. De ahí que el debate ya no sea “si se hace”, sino “cuándo empiezan las máquinas”.
¿Qué falta para que las obras sean una realidad?
Primero, cuadrar los papeles: permisos urbanísticos, estudios de impacto y un presupuesto que no espante al contribuyente. Después, poner fecha a la primera piedra y a la última grada, algo que todavía no tiene calendario oficial.
Mientras tanto, los 10.000 aficionados en lista de espera deberán armarse de paciencia. El club confía en que un estadio con más aforo solucione de un plumazo la falta de butacas… y de paso engorde la caja, que nunca viene mal. Si estás en la lista de espera, mantente atento a los comunicados del Málaga CF: cualquier avance se traducirá en nuevos cupos de abonos. Y si vives en Puerto de la Torre, ojo a los boletines municipales; las obras traerán desvíos provisionales y, con el tiempo, mejores accesos y servicios.
Por otro lado, recuerda que el proyecto aún navega la burocracia. Así que, antes de planear mudanzas o abrir un bar cerca del futuro estadio, espera a que el Ayuntamiento publique los plazos definitivos y los dibujos finales.