Un estudio reciente publicado en la revista Science revela nuevos detalles sobre las perlas de vidrio esféricas recuperadas por la misión lunar Chang’e-5 de China. Al principio se creyó que estas perlas de vidrio se formaron a partir de la actividad volcánica hace unos 120 millones de años, pero ahora se piensa que son el resultado de impactos de objetos espaciales. Este descubrimiento podría cambiar nuestra comprensión de la historia geológica de la Luna.
Los científicos señalan de que existe amplia evidencia geológica de actividad volcánica antigua en la Luna, pero no está claro cuánto tiempo persistió ese vulcanismo. Las fuentes de magma producen vidrios volcánicos, que ya se han encontrado en muestras de la superficie de la Luna.
Las muestras de Chang’e-5
El módulo de aterrizaje Chang’e-5 ha recuperado con éxito material lunar de una región conocida por sus llanuras de lava fresca. Estas mismas muestras incluían partículas de vidrio que se parecían a los productos de las erupciones volcánicas observadas en varios sitios de aterrizaje de las misiones Apolo.
Esto hizo pensar que se trataba de vulcanismo de estilo moderno. Su edad desafía las opiniones sostenidas durante mucho tiempo sobre cuándo el manto de la Luna dejó de producir roca fundida.
Implicaciones del vidrio lunar
Los estudios sugieren que algunas llanuras basálticas en el Oceanus Procellarum de la Luna tienen aproximadamente dos mil millones de años. Si las cuentas recién identificadas en realidad se formaron mediante vulcanismo hace solo 120 millones de años, significaría que la Luna permaneció geológicamente activa mucho más tiempo de lo que predicen los anteriores modelos.
Aunque la cronología continúa generando debate, la publicación reciente plantea la posibilidad de que no haya evidencia de un respiradero.
Perlas de vidrio provenientes de la Luna
Los expertos destacan la importancia de revisar todos los depósitos volcánicos en futuras misiones. También piden que se realicen inspecciones más detalladas de otras colecciones de muestras lunares que contienen material vítreo. Se piensa que los impactos remodelan las capas superiores de la luna, produciendo desde cráteres hasta enormes campos de escombros.
Los investigadores afirman que determinar si estas perlas de vidrio lunares son de un vulcanismo no reconocido es fundamental para la comprensión fundamental de cómo ha evolucionado la luna. También existe la esperanza de que los análisis químicos avanzados, especialmente de azufre y otros oligoelementos, puedan proporcionar una huella más precisa de un evento eruptivo.
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