La reducción de la jornada laboral a 37,5 horas parece estar más cerca que nunca. Tras varios meses de intento de negociaciones con sindicatos y patronal, esta última decidió desmarcarse del acuerdo y en diciembre, el Ministerio de Trabajo junto con los secretarios de CC.OO. y UGT, presentaban un acuerdo con la intención de que fuese el borrador que se presentase ante el Consejo de Ministros y el Congreso.
Dentro del mismo gobierno hubo diferencias. Estas diferencias se materializaron entre Yolanda Díaz, ministra de Trabajo, y Carlos Cuerpo, ministro de Economía. La postura que mantenía este último era más contenida con respecto a la de Díaz. El ministro quería alargar la obligatoriedad de ajustar la jornada laboral a las 37,5 horas a mediados de 2026 para así tener más tiempo de negociar con los diferentes grupos parlamentarios.
El incumplimiento de 2024: la jornada laboral reducida de 38,5 horas
Tras varias semanas de desacuerdos, a mediados de enero la ministra de Economía y el ministro de Trabajo se reunieron un par de veces para tratar de llegar a un acuerdo, y parece que así fue. Se acordó que para la reunión celebrada este lunes 27 de enero de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos se tratase la cuestión de la jornada reducida como prioridad.
En esta Comisión, que depende del Ministerio de Economía, se deciden los temas que se trataran en el próximo Consejo de Ministros. Yolanda Díaz quiere que la reducción de la jornada laboral prime ante otras y que su tramitación se haga por vía de urgencia para cumplir con el plazo de finales de diciembre de este año. Si se hiciese por vía ordinaria, sería muy complicado ajustarse a ellos y la medida se retrasaría para el 2026.
Para finales de 2024 ya incumplieron la fecha para una jornada laboral reducida de 38,5 horas que sirviese como puente y como adaptación para la reducción a 37,5 prevista para este año. De ahí la urgencia con la que quieren tramitar esta medida. Ayer, tras la reunión de la Comisión, se determinó que esta medida laboral se tramite por vía de urgencia, por lo que se discutirá la semana que viene en la reunión del Consejo de Ministros.
La reducción de la jornada laboral no es oficial
A pesar de todas las negociaciones y los pasos con los que esta medida se va abriendo el camino, no significa que sea oficial. De hecho, queda el escalón más grande y difícil: su tramitación en el Congreso de los Diputados. Tras ser discutida en el Consejo de Ministros, la propuesta se presentará ante el resto de grupos parlamentarios, que deberán decidir y votar si se aprueba o no. El rechazo al decreto ómnibus de la semana pasada muestra un Congreso bastante dividido, por lo que tendremos que se presupone que será una negociación complicada.
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