El poco tiempo en el trabajo es lo que muchos sueñan tener, en lugar de una jornada que a menudo resulta agotadora. Mientras que muchos trabajos requieren cumplir un horario de lunes a viernes, con 8 horas diarias, este empleo soñado ofrece una realidad muy diferente. Así es como sucede con un técnico ya reconocido de origen estadounidense, gracias a las condiciones excepcionales que le brinda una empresa de comunicación en su país. Y aunque parezca increíble, trabaja solo dos días al año, en una tarea que es envidiable para algunos pero arriesgada para otros. Descubre la curiosa historia de Kevin Schmidt, el hombre que disfruta de una cantidad de tiempo libre increíble gracias a su singular empleo.
Cambiar una bombilla es la tarea, y pagan 40.000 euros por realizarla
El trabajo de Kevin Schmidt consiste en subir a las torres de comunicación de la empresa Sioux Falls Tower and Communications y reemplazar las bombillas para el mantenimiento rutinario. Lo sorprendente es que este trabajo se lleva a cabo solamente dos veces al año, permitiendo así que Schmidt pueda disfrutar de tiempo libre el resto del año, gracias a un sueldo que es muy superior al de aquellos que trabajan largas jornadas semanales. La historia de este técnico se hizo viral en 2015 y sigue llamando la atención de todo el mundo, especialmente por las particularidades de su empleo.
A través de imágenes difundidas por un compañero de trabajo, se observa cómo Kevin realiza su tarea, ascendiendo a alturas que asustarían a cualquiera, para cambiar una bombilla en una de las torres. El contrato estipula que debe realizar esta tarea cada seis meses, además de prever posibles problemas o solucionarlos si es necesario. Entre otras responsabilidades excepcionales que pueden surgir, se incluye la instalación de nuevas torres, algo que ocurre en ocasiones muy puntuales. La bombilla que reemplaza no es cualquier luz, sino un artefacto crucial para que las torres sean visibles a los aviones, evitando así accidentes aéreos.
Aunque algunos subestiman la labor de Kevin Schmidt, hay que tener en cuenta que estas jornadas pueden ser largas y exigentes, con trabajos de mantenimiento más complejos que acompañan la simple tarea de cambiar una bombilla. La escalada, en el caso de este trabajador afortunado, parece ser una pasión, lo que le permite disfrutar cada vez que debe hacerlo. Este detalle, sin duda, le añade un atractivo adicional a su peculiar oficio.
La contracara de este empleo soñado por muchos
Como hemos mencionado antes, aunque Schmidt solo trabaja dos días al año, las jornadas son intensas y agotadoras. Sin embargo, el salario lo compensa con creces, haciendo que el esfuerzo valga la pena. A pesar de esto, algunos expertos del sector aseguran que los 20.000 euros que recibe por cada día trabajado están mal pagados, considerando el alto riesgo que implica subir a alturas extremas. Junto con posibles peligros relacionados con la electricidad y las condiciones meteorológicas. En este sentido, hay quienes sostienen que el trabajo debería ser mejor remunerado, mientras que otros discrepan y defienden el salario.
Lo que sí queda claro es que Kevin Schmidt tiene un empleo único, trabajando solo dos días al año con un sueldo de 40.000 euros. Y disfruta de cada momento que pasa en esas alturas. Una historia que destaca, sobre todo, en comparación con trabajadores que no encuentran ningún aspecto positivo en sus empleos actuales. Si eres de los que busca un cambio radical, no dudes en consultar las interesantes ofertas de trabajo que puedes encontrar en nuestro portal.