Tras 90 días sin dueño, los equipajes se subastan o se venden. La tendencia, impulsada por redes sociales, pone el foco en un mercado secundario que crece mientras se pierden 2,76 millones de maletas en 2024, según Sita Baggage Insights 2025.
El interés por abrir maletas “sorpresa”, como los paquetes devueltos, salta del móvil a la vida real. ¿Por qué? Porque hay pujas desde apenas ocho euros y la posibilidad de hallar desde cosméticos hasta un iPad. Eso sí: el resultado es imprevisible.
Cómo funcionan las subastas de maletas perdidas en aeropuertos europeos y por qué crecen
Cuando un equipaje no se recupera en 90 días, las aerolíneas pueden subastarlo o vender su contenido. Casas de subastas ofrecen las maletas cerradas o los artículos que contienen. En redes, el fenómeno suma millones de visualizaciones: Becky (Beckysbazaar en TikTok) pagó 80 libras por una Delsy valorada en más de 275 y encontró ropa de marca, cosmética y un iPad. “Aunque esta maleta en concreto merezca la pena soy bastante escéptica con lo que se puede encontrar. Todo suele ser bastante random”, explica en un vídeo viral.
Cifras clave sobre maletas perdidas, dañadas o retrasadas según el informe Sita
Los datos ponen contexto a la fiebre: en 2024 se “manejaron con incidencia” 33,4 millones de maletas; el 76% se retrasó, el 18% se dañó y el 8% se perdió definitivamente (2,76 millones).
A continuación, un resumen con los números más relevantes para el lector:
Indicador | Dato |
---|---|
Maletas con incidencia mundial (2024) | 33,4 millones |
Retrasos / Dañadas / Perdidas | 76% / 18% / 8% |
Perdidas definitivas (2024) | 2,76 millones |
España: incidencia estimada | 0,8% (1 de cada 125) |
España: octubre de 2024 | 60.000 con incidencia (perdidas, dañadas o retrasadas) |
Barcelona–El Prat | 0,12% de incidencia |
En España no hay cifras oficiales, pero estimaciones sitúan al país en noveno lugar mundial por incidencia. ¿Sorprende el dato de Barcelona? Destaca por su baja tasa.
Dónde se celebran subastas, precios habituales y comisiones que debes considerar
En Europa proliferan convocatorias presenciales y online: Greasby (sur de Londres) subasta desde 1919, permite visitar el almacén el día previo y vende unas 2.400 maletas al año, con citas cada dos semanas. “El intento mínimo son ocho euros”, señalan. Lo habitual: pagar entre 80 y 100 libras más un 20% de comisiones y el IVA. También operan BCVA (Bristol) o Mulberry Bank Auctions (Glasgow, online). En Alemania hay empresas ligadas a aerolíneas; en Países Bajos se subastan lotes; en Austria se realizan convocatorias con enfoque social. Además, Undelivrd vende maletas perdidas por 129 libras sin puja.
Si te pica la curiosidad, toma nota de estas claves rápidas:
- Precio de salida: ocho euros; pujas frecuentes entre 80–100 libras, con 20% de comisiones más IVA; formatos de venta con maleta cerrada o artículos sueltos, también lotes; Greasby organiza subastas quincenales y vende 2.400 al año; alternativas como Undelivrd (129 libras) y, fuera de Europa, la tienda de Unclaimed Baggage en Alabama.
¿Merece la pena pujar? Como quien abre un “paquete sorpresa”, a veces hay premio… y otras no.
Qué ocurre tras 90 días y cómo se gestionan en España las maletas
Las aerolíneas deben retener y almacenar durante 90 días. Después, la salida varía según el país. En España, suelen donarlas a Envera, que recicla maletas, selecciona artículos aprovechables y los vende en tiendas de Madrid y Barcelona. La fundación nació de la APMIB y hoy da empleo a 14 personas. Desde la Asociación de Líneas Aéreas subrayan: “Realizan un trabajo increíble”.
Al otro lado del Atlántico, Unclaimed Baggage gestiona desde 1973 las maletas y objetos perdidos de aerolíneas en Estados Unidos: los revisa, verifica y les da nueva vida en su tienda gigante y en su web, con descuentos que pueden rondar la mitad del precio original.
Las subastas de equipajes extraviados crecen en Europa con pujas asequibles y fuerte tirón en redes. Los datos recuerdan que la mayoría de incidencias son retrasos, pero una parte acaba en el mercado secundario tras los 90 días. Si te animas, fíjate en precios, comisiones y en el carácter azaroso del contenido. Por tanto, cabeza fría… y suerte.