“Hago lo que quiero con mi dinero”: la historia de Marie-José ha desatado todas las alarmas, pues su familia denuncia estafa emocional y un fraude que supera los 100.000 euros.
Marie-José desapareció tras conocer a Christ por internet. Su hijo Xavier teme por su integridad física y económica, ya que la anciana apenas conserva parte de su pensión dos días después de cobrarla. ¿Qué está sucediendo con esta historia que va camino de convertirse en uno de los fraudes más comentados del año?
¿Quién es la protagonista de esta historia y por qué se ha llevado su pensión hasta Abiyán?
Todo comenzó en septiembre de 2024, cuando Marie-José, una anciana francesa de 82 años residente en Bois-Guillaume, decidió subirse a un avión rumbo a Abiyán (Costa de Marfil). Allí se reencontró con Christ, un hombre de 28 años al que conoció por internet. Según la octogenaria, viven un romance, aunque Xavier, su hijo de 61 años, no cree en esa supuesta relación amorosa.
“Nadie supo de ella hasta que dejó de atender llamadas”, relata Xavier, que asegura haber encontrado pruebas de gastos sospechosos en la cuenta bancaria de su madre. En apenas dos días, el dinero de la pensión de jubilación desaparece. “Se lo gasta o lo transfieren a cuentas en Costa de Marfil”, explica con preocupación.
Cómo afectan las estafas románticas online a las pensiones y al entorno familiar de las personas mayores
Esta situación no solo golpea a Marie-José. De hecho, su hijo denuncia “abuso de debilidad y fraude emocional contra personas mayores”. Un caso similar ha ocurrido con Françoise, otra víctima de 72 años, que ha perdido más de 40.000 euros por el mismo método.
¿Qué papel juega la familia en estos escenarios? Xavier se siente traicionado. Ha interpuesto dos denuncias y ha presentado cinco escritos ante la fiscalía de Rouen. Sin embargo, todas han quedado en punto muerto. Ni las autoridades francesas ni los organismos en Costa de Marfil parecen reaccionar con la urgencia que la situación requiere.
¿Te interesa saber más? El hijo ha recurrido incluso a la embajada francesa, que ha citado a Marie-José en repetidas ocasiones sin éxito. Al parecer, según fuentes diplomáticas, la anciana está “bajo control” y apenas se comunica por sí misma.
Los organismos implicados y qué procedimientos legales se han llevado a cabo hasta el momento
La policía local, la fiscalía de Rouen y la embajada francesa en Abiyán están al corriente de la denuncia, pero ninguno termina de tomar las riendas. A continuación, se muestra una tabla con los organismos y su grado de implicación:
Organismo | Intervención realizada | Resultado obtenido |
---|---|---|
Policía local y fiscalía de Rouen | Investigaciones preliminares y archivo de denuncias | Ninguna acción concreta hasta la fecha |
Embajada francesa en Abiyán | Citas con Marie-José y su entorno para supervisar la situación | Sin avances: “bajo control” |
Entorno familiar (Xavier y amistades) | Denuncias y solicitud de tutela | Petición desestimada en marzo |
Como se puede apreciar, la falta de respuestas aumenta la desesperación de quienes quieren recuperar a Marie-José. Ella, por su parte, insiste: “Tengo derecho a ser feliz, no tengo que dar explicaciones”.
Lista de señales de alerta para evitar fraudes y proteger las pensiones
La historia de Marie-José resulta una dura lección para cualquiera que tema ser víctima de estafa. A continuación, se muestra una breve lista de señales de alerta:
- Promesas de amor repentinas: cuidado con relaciones que avanzan demasiado rápido.
- Peticiones económicas constantes: exigencias de transferencias o aportaciones mensuales.
- Aislamiento familiar: la persona mayor deja de comunicarse con sus allegados.
- Negación del problema: se ignoran las advertencias y consejos de seres queridos.
Si bien estos puntos no aseguran la existencia de un engaño, sí podrían hacer saltar las alarmas. Ojo con perder de vista el presupuesto de la pensión: en el caso de Marie-José, son más de 100.000 euros gastados en poco tiempo.
“¿Qué se puede hacer ahora?”: el futuro incierto de Marie-José y la respuesta de las autoridades
Xavier se pregunta cómo puede recuperar a su madre. Ella rechaza volver a Francia, afirma estar enamorada y asegura: “Hago lo que quiero con mi dinero”. Al mismo tiempo, las investigaciones parecen no avanzar: la fiscalía archiva los escritos, mientras la embajada alega que la anciana se declara feliz y mayor de edad.
Por otro lado, la abogada Nadège Fusina critica la lentitud de la justicia: “La vida de una anciana está en juego, no es un asunto menor”. Entre tanto, Xavier lamenta la ruptura familiar: “Ni siquiera se presentó en la boda de su nieta, no llama por Navidad… ha roto lazos con todos”.
El enigma sigue abierto. ¿Podrá Marie-José volver a su hogar sin haberlo perdido todo? De momento, las deudas y la desconfianza crecen, mientras la anciana insiste en mantener su independencia.