Cuando el mercurio trepa sin pudor por encima de los 30 °C, cada casa se convierte en un pequeño invernadero. Seguro que has vivido ese momento incómodo en el que decides si abrir todas las ventanas o dejar que el aire acondicionado haga su magia. El ventilador, fiel, pero modesto, agita el aire caliente como si fuera gratis, aunque rara vez basta para sofocar el bochorno. En cambio, el split promete frescor instantáneo… y un pellizco a tu bolsillo. Precisamente de ese pellizco hablamos hoy: cuánto gasta realmente un aparato tipo split y por qué varía tanto de una vivienda a otra. Así que ajusta el termostato, pero no bajes de 24 °C, y vamos al grano.
¿Cuánto cuesta usar el aire acondicionado diez horas al día en plena canícula?
Un creador de contenido sobre ahorro energético, conocido en redes como @EnergiaJusta, se ha mojado con los números: un split estándar consume entre 1 y 1,3 kW. Si lo tienes encendido diez horas, ese rango se traduce en 10–13 kWh diarios. Con el precio medio de la electricidad situado la semana pasada en 0,15 € por kWh, la cuenta es rápida… y ligeramente dolorosa para la cartera.
Potencia del split | Consumo en 10 h | Precio medio de la luz (0,15 €/kWh) | Coste diario aproximado |
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1 kW | 10 kWh | 0,15 € × 10 | 1,50 € |
1,3 kW | 13 kWh | 0,15 € × 13 | 1,95 € |
Como ves, mantener el fresquito ronda los 1,95 € al día en el peor de los casos. Multiplica y verás que un mes de calor intenso podría subir la factura eléctrica en torno a 58,50 € solo por este capricho climático.
¿Por qué varía el consumo de un split de una casa a otra?
No es lo mismo pelear contra 30 °C que contra 40 °C en la calle. Cuanto más alta sea la temperatura exterior, más trabaja el compresor y, por tanto, más sube el contador. Además, cada grado que bajas en el termostato incrementa el gasto un 8 %, según datos de Contigo Energía. De ahí que los expertos repitan hasta la saciedad que la horquilla razonable está entre 24 °C y 26 °C.
A esta ecuación hay que sumar la eficiencia energética del aparato. Un split con buena etiqueta (por ejemplo, A+++) rinde más con la misma electricidad que un modelo veterano. En otras palabras: dos equipos iguales en apariencia pueden dejarte recibos muy distintos dependiendo de su edad y clasificación.
Trucos rápidos para que la factura no te deje helado
Si quieres combatir el calor sin temblar cuando llegue la factura, empieza por ventilar la casa a primera hora y bajar persianas antes del mediodía; así tu split no tendrá que remar a contracorriente. Mantén siempre los filtros limpios: un chorro de aire obstruido obliga al motor a esforzarse ilógicamente más y, por consiguiente, a consumir más kilovatios.
Por último, utiliza la función “modo eco” o programador horario para que el equipo mantenga una temperatura constante en lugar de sobrecargarlo con arranques y paradas bruscas. El confort será el mismo y el contador girará un poco más despacio. En definitiva, con un poco de cabeza y un termostato sensato, tu bolsillo puede pasar el verano sin sudar la gota gorda.