No es la primera vez que la NASA se preocupa por la alimentación de sus trabajadores en el espacio. Los astronautas tienen misiones en las que pasan semanas, incluso meses, fuera de nuestro planeta. Su rutina en el espacio es diferente a la que puedan tener en la Tierra, sin embargo, necesitan realizar las mismas actividades fisiológicas que aquí. Eso implica tener horas de descanso y de sueño y, por supuesto, comer y alimentarse para mantenerse en condiciones.
Para mantenerse nutridos, en las misiones espaciales llevan alimentos producidos en la Tierra y sellados y agua suficiente para mantenerse hidratados. Esta comida cumple la función básica de alimentación, sin embargo, se trata de alimentos que pierden sabor y vitaminas con el paso del tiempo. Por eso, los esfuerzos de la NASA por conseguir comida sabrosa para sus astronautas.
Una solución que han propuesto es la de cultivar verduras y hortalizas en la estación espacial. Lechugas, pimientos, rábanos y tomates se plantarían en el espacio para conseguir mantener el sabor y las vitaminas necesarias, dejando una imagen bastante surrealista del paisaje espacial.
El objetivo es tener un huerto espacial
La investigación que está intentando conseguir este hito está siendo dirigido por Gioia Massa, doctora de la NASA. Tiene experiencia en el comportamiento de las plantas en el espacio y ahora su nueva misión es conseguir tener un huerto en el espacio y que sus verduras mantengan todo su sabor y propiedades. Para ello, la doctora y su equipo estudia factores como la humedad y la luz, y cómo la alteración de estos afecta tanto a las plantas como a sus nutrientes.
El estudio se llama Plant Habitat-07 y se centra en analizar cómo la lechuga tolera diferentes condiciones de humedad en la microgravedad. También se encarga de evaluar la seguridad de consumir productos cultivados en estos parámetros. La investigación tiene cuatro escenarios distintos de humedad en una cámara de crecimiento especializado para observar cómo las propias plantas ajustan la producción de nutrientes.
Mantener el sabor de las verduras cultivadas
Encontrar un planeta con unas condiciones ambientales similar a la Tierra parece aún más propio de la ciencia ficción. Por ello, estas condiciones tendrán que crearse de forma artificial si pretendemos crear vida fuera de la Tierra. Varias exploraciones de la NASA descubrieron cómo la calidad de la luz y los fertilizantes afectan a las verduras de hoja verde en la estación.
Las investigaciones destacaron el hecho de que, modificando adecuadamente las luces LED rojas y azules, cambia el aspecto, el sabor y el crecimiento de las hojas. Conocer con exactitud la influencia de las diferentes condiciones, podría, además, suponer mejoras en los cultivos de alimentos en nuestro planeta.
Durante el proceso de crecimiento de la planta, los investigadores analizan su salud general y si las bacterias que crecen a su alrededor suponen algún riesgo para su consumo humano. Los primeros resultados apuntan a la importancia de equilibrar el agua que reciben para mantener sus hojas sanas y sabrosas.
Algunas de las especies vegetales está prosperando mejor que otras. Las hay que se adaptan más rápidamente y forman paredes celulares más saludables y fuertes, mientras que otras plantas siguen siendo frágiles. El objetivo de la NASA es comprobar cuáles son las que prosperan con una gravedad mínima o modificar las condiciones para que las que tienen raíces más débiles, puedan igualmente crecer y ser consumibles para los astronautas.
La NASA siempre está investigando para mejorar la calidad de vida de sus astronautas en misión. Si quieres seguir informado sobre noticias de hallazgos científicos, visita nuestra página de ciencia y podrás estar al día.