La Formación Profesional (FP) se posiciona cada vez más como una de las opciones educativas preferidas por los jóvenes en España. Según el informe ‘Percepción juvenil de la Formación Profesional en España’, elaborado por el Centro Reina Sofía de la Juventud Fad y la Fundación Gestamp, casi el 60% de los jóvenes de entre 16 y 29 años valora positivamente este itinerario formativo. Entre sus principales atractivos destacan la alta empleabilidad, la rápida inserción laboral y la especialización técnica que ofrecen estos estudios.
El informe, basado en 1.255 encuestas realizadas en junio de 2024, destaca que el 37% de los titulados en FP encuentra empleo en menos de tres meses tras finalizar su formación, mientras que el 22% lo hace entre tres y seis meses. Esta cifra subraya la competitividad de la FP frente a otras opciones formativas en un mercado laboral cada vez más exigente. Además, el 67% de los encuestados considera que la FP permite aprender un oficio de forma rápida y eficaz, y casi la mitad cree que un título de FP ofrece más oportunidades laborales que un título universitario.
Inserción laboral y alta empleabilidad
Uno de los aspectos más valorados por los jóvenes es la capacidad de la FP para facilitar un rápido acceso al mercado laboral. Según datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), los jóvenes representan el 38% de los contratos firmados en 2023, un reflejo de su peso en el mercado laboral. Entre las ocupaciones más contratadas entre este colectivo destacan camareros, dependientes, peones industriales y monitores de actividades recreativas. En concreto, los camareros acumulan más de 874.000 contratos, con una representación juvenil del 55%, seguidos de los dependientes, con un 58%.
A pesar de estos datos positivos, España sigue por debajo de la media europea en cuanto a matriculaciones en Formación Profesional. Durante el curso 2022-2023, más del 60% de las matriculaciones se concentraron en cinco familias profesionales, con sanidad, informática y comunicaciones entre las más demandadas. Esta focalización en áreas concretas responde a las necesidades del mercado laboral, que demanda perfiles técnicos y especializados.
La falta de información, un reto persistente
Aunque la percepción de la formación profesional ha mejorado considerablemente, todavía existen barreras que impiden su pleno desarrollo. Un tercio de los jóvenes encuestados afirma no haber recibido suficiente información sobre esta vía formativa durante su etapa escolar. Esta falta de orientación afecta especialmente a las mujeres: sólo el 3,8% de ellas declara haber recibido suficiente información, frente al 14,2% de los hombres. Esta falta de orientación académica contribuye a perpetuar las desigualdades de género en determinadas especialidades.
Segregación de género en los campos tecnológicos
El informe revela una marcada segregación de género en la elección de especialidades. Las mujeres se concentran en sectores como la sanidad y los servicios sociales, mientras que los hombres predominan en informática, electrónica y electricidad. Sólo el 9% de las estudiantes elige especialidades tecnológicas, una cifra preocupante dado el creciente protagonismo de estos sectores en el mercado laboral. Además, las jóvenes encuestadas asocian estas áreas con mayores barreras laborales y salariales, lo que desincentiva su interés.
Beatriz Martín Padura, directora general de Fad Juventud, destaca la importancia de combatir estos estereotipos: «Es fundamental reducir las desigualdades de género en la FP para garantizar el acceso de las jóvenes a sectores de alta empleabilidad y mejor remunerados».
El prestigio de la FP, en constante aumento
Históricamente percibida como una opción secundaria a la universidad, la EFP ha conseguido invertir su imagen en los últimos años. Hoy en día, sólo dos de cada diez jóvenes consideran que la FP es una educación «para malos estudiantes». Además, las recientes reformas legislativas, como el refuerzo de la FP dual y la flexibilización de las modalidades de estudio, han permitido adaptarla mejor a las necesidades del mercado. Estas medidas, junto con la mejora de la calidad del profesorado y de las prácticas, han aumentado la satisfacción de los estudiantes.
Perspectivas de futuro: retos y oportunidades
A pesar del crecimiento de la FP en prestigio y matriculaciones, aún hay margen de mejora. Las tasas de participación siguen siendo más bajas que en Europa y es necesario abordar los retos en materia de igualdad de género y orientación académica. Mónica Riberas, directora general de la Fundación Gestamp, destaca que «la Formación Profesional es clave no solo para dotar a los jóvenes de habilidades técnicas, sino también para fomentar la innovación y la adaptabilidad en un mercado laboral en constante cambio.»
Con el enfoque adecuado en las reformas educativas y la promoción de la FP como una opción de calidad, esta vía educativa tiene el potencial de convertirse en la primera opción para muchos jóvenes. Los datos reflejan un cambio de mentalidad que, con el tiempo, consolidará aún más el papel de la FP como eje vertebrador de la formación y el empleo en España.
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