Ha sido el Ministro de Transportes, Óscar Puente, quien ha anunciado la implementación de este billete único para el transporte público en España a partir del año que viene. El objetivo es imitar medidas similares que ya se encuentran activas en otros países como Alemania, donde existe un bono de 58 euros al mes que permite el uso de trenes regionales, autobuses, metro y tranvías de todo el país. Pero no aplicable a la alta velocidad.
El reto es implementar el billete único en España, algo que tiene Alemania con sus ventajas y desventajas. Con esta medida se espera vivir el año 2026 con una mejor distribución de los recursos, generar comodidad en los usuarios y empezar a volcar los esfuerzos en la calidad del transporte público.
Aunque la intención del Gobierno es eliminar los descuentos, una vez que se crearon para amortiguar el efecto de la inflación tras la pandemia y la guerra en Ucrania, por eso el segundo semestre del año será de transición hacia ese billete único en 2026.
Orígen del billete único en otros países
Este tipo de billete inició con el billete climático que lanzó Austria en 2021. Allí, el precio es de 79 euros al mes, y permite usar todos los transportes públicos del país. Se denomina de esta manera, billete climático, porque es una manera de hacer más atractivo el transporte público frente a los vehículos, coche y demás, los cuales son mucho más contaminantes
Otros países han apostado por este modelo. Ese ejemplo es Alemania, que en 2022 creó un billete temporal por 9 euros. El buen funcionamiento de mismo llevó a crear otro permanente, el Deutschlandticket, que se traduce como billete para Alemania. Un abono que por 58 euros al mes permite usar todos los medios de transporte público del país con excepción de los trenes de alta velocidad.
Metro, tranvía autobús y tren
De este modo, con un solo billete se podrá acceder a trenes, metros, tranvías y autobuses, aunque para ello son precisos acuerdos con los ayuntamientos y las comunidades autónomas, que son las que gestionan el transporte local y regional. Los servicios comerciales como la alta velocidad no estarían incluidas en ese abono.
En julio de este año desaparecerán las ayudas al transporte público que se pusieron en marcha en 2022, como una respuesta del Gobierno ante la inflación del 8,4% y los aumentos en el coste de la energía.
Gracias a estas bonificaciones, en ciudades como Madrid y Barcelona los billetes de transporte urbano tienen reducciones del 50%. Así, con la prórroga de la gratuidad hasta julio y la puesta en marcha de esta nueva medida, el Ministerio ha iniciado un periodo de transición que permitirá ahondar en el uso de alternativas de movilidad más sostenibles y seguras para el día a día que contribuyan a mejorar la calidad de vida y del aire de nuestras ciudades.