“No tenemos servicio de cenas, por falta de personal”: un bar cierra por las noches y el dueño achaca la culpa a las “paguitas”

Un hostelero anuncia que no abrirá por las noches por no encontrar trabajadores y atribuye la situación a las ayudas públicas; camareros e influencers replican que el problema son las condiciones laborales.

El aviso de un restaurante en redes ha encendido la discusión. El dueño ha decidido cerrar parcialmente el local en horario de cenas por falta de personal y lo explica con un argumento polémico: “La gente prefiere subsistir con paguitas que trabajar”.

Qué ha ocurrido para que un bar cierre las cenas por falta de personal

El establecimiento difundió la foto de un cartel en su ventana: “No tenemos servicio de cenas por falta de personal. Lo sentimos”. A partir de ahí, el hostelero generalizó su diagnóstico a la economía del país y volvió a poner en circulación una idea que no deja indiferente a nadie. ¿De verdad las ayudas desincentivan el empleo?

Según su propio mensaje, el problema es de diseño: “Mantenemos a miles de personas con subsidios y paguitas, y mientras tanto falta personal en buenos restaurantes para trabajar: algo falla”. La frase corrió como la pólvora y reabrió una discusión recurrente en el sector.

Claves que deja el caso, para situar el debate antes de opinar

  • Cierre parcial del servicio de cenas por no encontrar personal.
  • Cartel visible a clientes y difusión en redes sociales.
  • El hostelero lo atribuye a “paguitas” y subsidios.
  • Réplica de Jesús Soriano (@soycamarero) señalando condiciones laborales.
  • Lectores apuntan a ayudas bajas y a problemas de precariedad.

Este resumen no pretende zanjar nada, solo ordenar los elementos que han aparecido públicamente. Por tanto, ayuda a entender por qué el tema ha prendido con tanta fuerza.

El argumento de las paguitas y los subsidios que reabre un viejo debate

El planteamiento del empresario conecta con una percepción extendida en algunos foros: que las prestaciones permiten “vivir sin trabajar”. Sin embargo, la discusión no se queda ahí. ¿Quién tiene razón cuando la hostelería dice que no encuentra personal?

En este cruce de mensajes, destaca la réplica del influencer valenciano Jesús Soriano, más conocido por la cuenta @soycamarero. Su respuesta pone el foco en la otra cara de la moneda: los turnos, los salarios y los pluses.

Las condiciones laborales señaladas por camareros e influencers como problema de fondo

Soriano contesta con una enumeración directa: “Claro que algo falla, las condiciones, horas extras no pagadas o no correctamente, plus de nocturnidad, un solo día libre, turnos partidos, sueldos bajos, contratos de ayudante teniendo años de experiencia y un largo etcétera”. La réplica ha sido muy compartida y ha dado pie a un hilo de experiencias similares. Aquí no se habla solo de números: se habla de tiempo de vida.

El mismo creador cuestiona la tesis de que los subsidios desincentiven el empleo: “Y si prefieren esas paguitas antes de vivir con un sueldo digno, ¿qué ofrecéis para que prefieran subsistir con ellas? Posdata: ya me contáis qué paguitas son esas, que no conozco a nadie que la tenga”. De ahí que muchos lectores pidan mirar más a las condiciones que a las ayudas.

Antes de continuar, dejamos una tabla-resumen con las posiciones que se han expuesto para que el lector compare de un vistazo:

PosturaResumen de lo que se aporta
HosteleroCierra cenas por falta de personal y atribuye la situación a “paguitas” y subsidios que, a su juicio, desincentivan el trabajo.
Jesús Soriano (@soycamarero)Señala condiciones deficientes: extras sin pagar, pluses, turnos partidos, sueldos bajos y contratos por debajo de la experiencia real.
Lectores y seguidoresAlgunos indican que las ayudas serían reducidas y otros relatan precariedad habitual; se cuestiona que las prestaciones expliquen por sí solas la falta de candidatos.

Este esquema sintetiza el núcleo del enfrentamiento: ¿prestaciones que restan incentivos o condiciones que expulsan talento?

Qué dicen los comentarios en redes sobre sueldos ayudas y futuro del sector

Entre las respuestas, un seguidor señaló que la cuantía de ciertas ayudas sería de alrededor de 400 euros, lo que dificultaría que alguien renunciara a un salario por esa cantidad. Otro lector ironizó con el futuro: “En cuatro o cinco años tendremos robots humanoides dando el servicio de camarero, problema solucionado”. Y no faltó quien pusiera el foco en su entorno cercano: “Yo tampoco nunca he conocido a nadie con paguita para subsistir. Ni personas con incapacidad permanente, ni personas con pensiones por otros motivos… Pero en cambio sí tengo muchos conocidos trabajando en condiciones laborales pésimas y aguantando porque no queda otra”.

Por consiguiente, el debate no es menor. Afecta a horarios, a conciliación y a cómo se remunera el trabajo en la noche y los fines de semana. ¿Te suena este dilema? Probablemente, porque aparece cada temporada alta.

En conclusión, hay un cierre parcial, un diagnóstico controvertido y una contestación con argumentos laborales. La conversación sigue abierta y, por ahora, el lector tiene la palabra.

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