Cuando el termómetro se dispara, lo primero que apetece es algo fresco y fácil de comer. Sí, hablamos de la sandía, esa fruta que ocupa medio frigorífico pero rara vez sobra. Mercadona lo sabe y, por eso, este verano ha vuelto a llenar sus lineales de piezas verde rayadas. La gran novedad no está en la caja del supermercado, sino en el campo. Si te preguntas cuántas llegan y de dónde, aquí tienes los datos masticados para que no te pierdas entre números. Spoiler: son unos cuantos miles de toneladas.
¿De dónde salen las 94.000 toneladas de sandía de Mercadona?
Mercadona ha confirmado que en esta campaña de 2025 ha comprado 94.000 toneladas de sandía de origen 100 % español, reforzando así su apuesta por el producto de proximidad. La cifra supone un 9 % más que en 2024, cuando adquirió 86.000 toneladas.
Para lograrlo, la cadena colabora con campos repartidos por Andalucía, Castilla‑La Mancha, Extremadura, Región de Murcia y Comunidad Valenciana. Esa dispersión geográfica le permite asegurar suministro constante durante todo el verano, de abril a septiembre, sin depender de importaciones ni de viajes kilométricos que encarecen el precio final.
Así crece la campaña: cuántas sandías y hasta cuándo
El aumento real de oferta se traduce en 2.025 toneladas adicionales que salen hacia las más de 1.660 tiendas que Mercadona tiene repartidas por la península. La cadena arrancó la campaña a mediados de abril y prevé mantenerla hasta el próximo mes de septiembre de 2025, justo cuando el calor empieza a darnos tregua.
Con esta maniobra, la empresa busca cubrir la demanda en los picos de calor sin quedarse corta de stock. Porque nada indigna más que ir a por una sandía y volver con las manos vacías y, de paso, mantener precios estables al no depender de mercados externos.
Sandias sin fecha de caducidad
Puede que te hayas fijado en que la mayoría de las sandías no llevan fecha de caducidad. No es un despiste: la normativa dice que la fruta entera, incluso envasada, solo debe indicar la fecha de envasado, nunca la de caducidad. Mercadona lo recuerda en su servicio de Atención al Cliente y aclara que las cosas cambian cuando la fruta viene cortada o mezclada con otros ingredientes.
A continuación verás, en un solo vistazo, qué comprobar antes de meter la pieza en la cesta:
- Busca la “fecha de envasado” impresa cerca del código de barras: te indica el día, mes y año en que la pieza se embolsó.
- Si la fruta viene troceada o mezclada, exige la “fecha de caducidad” o “consumo preferente”: la ley obliga a que aparezca bien clara.
- En caso de duda, pregunta en Atención al Cliente: están para eso y, de paso, te evitas el clásico paseo extra por los pasillos.
Con estas tres acciones tendrás la seguridad de llevarte una sandía en perfecto estado (y sin sorpresas burocráticas de última hora). Por lo tanto, la próxima vez que el calor apriete, solo te quedará elegir entre comerla a bocados o en zumo; lo importante es que la etiqueta ya no tendrá secretos para ti.