Su veneno provoca uno de los dolores más agudos del litoral y obliga a decenas de bañistas a pasar por Urgencias cada verano.
Aparentemente, pasear descalzo por la orilla de Alicante, Torrevieja o Benidorm resulta inofensivo. Sin embargo, bajo esa arena fina se esconde un visitante habitual capaz de arruinar las vacaciones con una sola picadura: el pez araña, un maestro del camuflaje cuyo aguijón libera una toxina tan dolorosa como una descarga eléctrica.
Por qué el pez araña es el visitante más temido de la Costa Blanca
Este pequeño escorpénido se entierra dejando fuera apenas sus ojos y la aleta dorsal. Cuando alguien lo pisa, clava sus espinas y libera un veneno que causa dolor inmediato, inflamación y, en casos graves, fiebre, vómitos o dificultades respiratorias.
Solo en la última temporada veraniega, los centros de salud del sur de la Comunitat Valenciana atendieron más de medio centenar de casos, según datos de GVA Salut. ¿Te imaginas empezar el día con un chapuzón y acabarlo con suero y analgésicos?
Síntomas de su picadura y señales de alerta que no debes ignorar
El dolor punzante aparece al instante y puede ascender desde el pie hasta la pierna. Quien sufre la herida describe la sensación como “un hierro candente clavado en la piel”. A continuación, la zona se hincha y adquiere un tono violáceo. Si se presentan mareos, náuseas intensas o dificultad para respirar, hay que acudir a Urgencias sin demora: puede tratarse de una reacción alérgica severa.
| Síntoma principal | Tiempo de aparición | Acción recomendada |
|---|---|---|
| Dolor agudo localizado | Inmediato | Salir del agua y aplicar calor |
| Inflamación y enrojecimiento | 5-10 minutos | Baño en agua a 45 °C durante 30-90 min |
| Fiebre, vómitos o disnea | Hasta 60 min | Urgencias y posible tratamiento farmacológico |
La clave está en NO usar hielo; de lo contrario, el frío potencia la toxina y alarga el sufrimiento. Recuerda: calor moderado sí, hielo no.
Pasos imprescindibles para tratar la herida correctamente y evitar complicaciones
Primero, limpia la zona con agua de mar, nunca con agua dulce, para expulsar restos de arena o espinas. Después, introduce el pie en agua caliente (unos 45 °C, sin llegar a quemar) entre 30 y 90 minutos. El calor degrada la proteína venenosa y alivia el dolor.
Más tarde, un profesional sanitario valorará la necesidad de analgésicos, antihistamínicos o incluso antibióticos si hay riesgo de infección. Y un detalle importante: conserva la calma; la angustia no hará sino empeorar la percepción del dolor.
¿Crees que estás a salvo caminando descalzo sobre esa arena dorada? Ojo, el pez araña no entiende de horas ni de banderas. Para minimizar riesgos:
- Lleva escarpines o calzado acuático resistente.
- Al entrar al agua, arrastra los pies en vez de levantarlos. El movimiento levanta arena y “avisa” al pez.
- Evita zonas solitarias o sin socorrista; la vigilancia aumenta la rapidez de actuación.
Además, si ves carteles de advertencia en la orilla, hazles caso. Más vale una zambullida a unos metros que terminar la tarde en la sala de curas. Al final, disfrutar del Mediterráneo depende de pequeñas precauciones. Con calzado adecuado y el truco de arrastrar los pies, este diminuto pero temible depredador quedará solo como una anécdota más del verano.