Cada vez más establecimientos dejan de operar y surgen múltiples teorías sobre las causas.
Los últimos meses han presenciado el cierre repentino de varios bazares chinos en distintas zonas de España, especialmente en Mallorca. En un caso concreto, los propietarios de un comercio en el polígono de Son Castelló llegaron a regalar parte del género antes de marcharse. Las redes sociales han ardido con rumores que van desde supuestos problemas financieros hasta conjeturas más alarmistas sobre una supuesta “gran crisis”. Sin embargo, las asociaciones de comerciantes chinos desmienten cualquier teoría conspirativa y atribuyen estos cierres a factores económicos, logísticos y generacionales.
Bazar chino clausurado: por qué la competencia online y los costes hacen mella en estos negocios
Un ciudadano chino residente en España, muy seguido en redes, asegura que el principal motivo es el cambio de hábitos de consumo hacia la compra online. Plataformas como Amazon, AliExpress o Temu ofrecen entrega a domicilio y precios muy ajustados, mermando las ventas de los bazares físicos. Asimismo, el encarecimiento de alquileres y suministros ha reducido sus márgenes de beneficio, hasta el punto de hacer insostenible el modelo clásico de “vender mucho para ganar algo”.
¿Existe algún tipo de sanción por echar el cierre sin previo aviso? La respuesta es que no. Cualquier negocio puede cerrar libremente, siempre que cumpla sus obligaciones con proveedores y administración.
¿Qué datos demuestran la reducción de bazares chinos y cómo se compara con años anteriores en España?
Para entender la magnitud del fenómeno, basta observar las cifras oficiales:
Año | Población china en España | Bazares chinos estimados |
---|---|---|
2020 | 185.000 | Alrededor de 28.000 |
2024 | 198.805 | Cerca de 30.000 |
2025* | 226.718 (aprox.) | Sin datos cerrados |
Si bien no existe un recuento exacto de cierres, la mayoría se concentran en Baleares (Palma de Mallorca) y, en menor medida, en Cataluña. Pese a las liquidaciones en ciertos puntos, las organizaciones chinas recalcan que no se trata de una fuga masiva.
La estrategia oficial: panaderías, cafeterías y otras alternativas para reinventarse
Conscientes del declive de los bazares tradicionales, muchos emprendedores chinos apuestan por transformar los locales en cafeterías, chiquiparks o restaurantes. El objetivo es ofrecer servicios de mayor valor añadido y adaptarse a las nuevas demandas del mercado local. Las asociaciones insisten en que, lejos de marcharse, la comunidad china se queda: muchos han nacido en España y se sienten parte activa de la economía y de la vida de los barrios. En la siguiente lista, puedes ver de un vistazo los factores que impulsan los cierres de los bazares:
- Aumento de costes de alquiler y suministros
- Competencia feroz de las ventas online
- Cambio de hábitos de consumo (menor afluencia de clientes físicos)
- Falta de relevo generacional en algunos negocios
- Ajustes normativos y fiscales más estrictos
Según destacan las asociaciones, el cierre de estos establecimientos no es el fin de la presencia china en el comercio minorista, sino el inicio de una nueva etapa empresarial. De hecho, cada vez se ven más familias que apuestan por negocios como panaderías o asesorías profesionales. Mientras desaparecen los clásicos “todo a 1 euro”, surgen otras fórmulas, que en muchos casos enriquecen la oferta para el consumidor final.
En definitiva, los bazares chinos cierran, pero no hay un misterio detrás: se reinventan y confirman que España sigue siendo su hogar.