Solo ocho ejemplares conocidos de esta pieza histórica convierten al reinado de Felipe III en un referente de la numismática española.
El Centén Segoviano se ha convertido en la gran obsesión de coleccionistas y amantes de la historia. Esta moneda, con un diámetro de 71 milímetros y un peso de 340 gramos, no solo brilla por su imponente tamaño, sino también por su valor actual, que ronda los dos millones de euros. ¿Te imaginas encontrar una de estas reliquias en el fondo de tu cajón?
Su rareza y su inconfundible diseño, con la cruz de Jerusalén y el escudo de la Monarquía Hispánica, hacen de ella un auténtico símbolo de prestigio. Aunque muchos la han comparado con la antigua peseta, lo cierto es que supera cualquier expectativa: de esta pieza tan codiciada apenas se conservan ocho ejemplares.
La historia detrás del Centén Segoviano y su emisión limitada durante el reinado de Felipe III
La primera emisión del Centén Segoviano tuvo lugar en 1609, bajo el mandato de Felipe III. Posteriormente, se acuñó en 1623 y en 1633. A pesar de su alto valor intrínseco, equivalía originalmente a cien escudos, no se utilizaba para transacciones diarias. De hecho, se destinaba a recompensar a ciertos nobles e influyentes miembros de la corte.
Según diversos estudios históricos, estas monedas no se crearon para circular de mano en mano, sino como una demostración del poderío de la Corona. De ahí que incluyeran inscripciones como “Phillipus III Dei Gratia” (Felipe III por la gracia de Dios), reforzando la visión divina que se atribuía entonces al monarca.
Por qué la numismática considera al Centén Segoviano un tesoro único y difícil de encontrar
La numismática española destaca la altísima cotización de esta moneda por dos motivos principales: su escasez y su relevancia histórica. Cuanto menor es el número de ejemplares disponibles, más se dispara su precio en el mercado de subastas. Prueba de ello es que, en 2009, la casa Aure y Calicó llegó a abonar 800.000 euros por un Centén Segoviano, mientras que un coleccionista suizo ofreció 944.000 euros en otra puja posterior.
A día de hoy, algunos ejemplares de esta valiosa moneda se encuentran en manos privadas, mientras otros se exhiben en lugares como el Museo Casa de la Moneda o el Museo Arqueológico Nacional. ¿Te interesa saber cuáles son los datos clave de esta pieza legendaria? Echa un vistazo a la siguiente tabla:
AÑO DE EMISIÓN | PESO APROXIMADO | DIÁMETRO | VALOR ORIGINAL |
---|---|---|---|
1609 | 340 g | 71 mm | 100 escudos (aprox.) |
1623 | 340 g | 71 mm | 100 escudos (aprox.) |
1633 | 340 g | 71 mm | 100 escudos (aprox.) |
Por qué este tipo de monedas antiguas alcanzan cifras astronómicas
El Centén Segoviano no es la única moneda con un precio desorbitado, aunque sí una de las más relevantes en la historia de España. A la hora de valorar piezas antiguas, los expertos en numismática suelen fijarse en:
- Estado de conservación: cuanto mejor se mantenga la pieza, mayor será su valor.
- Rareza y número de ejemplares: un factor decisivo en la fijación de precios.
- Interés histórico o cultural: la relevancia del periodo en que se acuñó.
- Demanda entre coleccionistas: las subastas marcan tendencias y estimulan el incremento de su precio.
En conjunto, la fascinación por monedas como el Centén Segoviano demuestra que la historia, la economía y el patrimonio cultural se entrelazan de manera sorprendente. Un vistazo a estas piezas centenarias nos recuerda la grandeza del pasado y las posibilidades de encontrar auténticos tesoros.