Desayunan en un bar y terminan indignadas al ver un cobro inesperado en la cuenta: “A estos sitios ni un vaso de agua”

Un grupo de clientes asegura que les cobraron el hielo del café y lo contó en redes. El local sostiene que el extra aparece en la carta y solo se aplica a los cafés.

El caso, difundido por el perfil @soycamarero en X (antiguo Twitter), ha reabierto un debate habitual en bares y cafeterías: los suplementos por “extras”. ¿Quién no ha mirado la cuenta dos veces cuando algo no encaja?

Qué ha pasado con el hielo del café y por qué indigna a clientes

Según el relato compartido en redes, ocho personas entraron a desayunar, pidieron varios cafés y, al llegar la cuenta, surgió la sorpresa. El cliente dejó una reseña negativa explicando el motivo: “Vamos ocho personas a desayunar, una buena cuenta a pagar y me cobran un hielo para el café. Deberían haber avisado de que lo cobran, me dio vergüenza cuando pagué. A estos sitios ni un vaso de agua”.

La queja caló entre usuarios que, como es habitual, se dividieron entre quienes creen que estos suplementos deben avisarse expresamente y quienes defienden que basta con que estén en la carta. ¿Te parecería correcto si lo ves claramente indicado antes de pedir?

Antes de seguir, conviene fijarse en el punto exacto que originó el enfado. A continuación se resume lo que se afirma en la conversación:

ExtraSegún el establecimientoCómo figura
Hielo en cafésSe cobra como extra en cafés (0,10 euros)En la carta, sección de cafés
Hielo en refrescosSe pone gratis con refrescosRespuesta del local

Este resumen ayuda a entender por qué se generó tanta polémica: la misma pieza de hielo tiene trato distinto según la bebida.

Cómo respondió el establecimiento al cobro del hielo y qué argumenta

La respuesta del local fue inmediata y directa. Defendió que el suplemento estaba anunciado: “Sentimos que usted haya sido avergonzado por el hecho de pagar algo que está especificado en la carta, en la sección de los cafés. Como cualquier producto, el hielo lo compramos de los proveedores y lo ponemos gratis con refrescos, pero lo cobramos en los cafés porque preferimos mantener un precio decente y cobrar solo los extras”.

En otras palabras, el bar asegura que apuesta por mantener el precio base y repercutir los añadidos solo a quien los pide. ¿Basta con que esté reflejado en la carta para que todos lo acepten? Ahí está la clave del desacuerdo. La cosa tiene miga, porque toca la sensibilidad del bolsillo y la percepción de transparencia.

Consejos para evitar sorpresas en la cuenta del desayuno

Más allá del caso concreto, hay maneras sencillas de prevenir malentendidos en la barra o en la mesa. Por tanto, conviene anticiparse un poco antes de pedir.

  • Revisa la carta con detalle, en especial la sección de cafés y posibles extras.
  • Pregunta si un cambio lleva suplemento, por ejemplo, añadir hielo al café.
  • Comprueba la cuenta con calma y consulta cualquier duda al camarero.
  • Si algo no cuadra, habla con el encargado y deja una reseña constructiva.

Estos gestos evitan disgustos y ayudan a que el servicio y el cliente se entiendan mejor. Por otro lado, también facilitan que cada establecimiento explique su política de precios sin dar lugar a equívocos.

Al final, todo vuelve a la misma pregunta, sencilla pero crucial: ¿prefieres precios “cerrados” que incluyan todo o tarifas base con extras aparte? Y tú, ¿quién crees que tiene razón?

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