El borrador de decreto amplía la protección, crea un título único y abre la puerta a nuevas ayudas para quienes crían en solitario.
La Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad ha puesto sobre la mesa un proyecto de decreto que, si nada cambia durante su tramitación, permitirá que los hijos de familias monoparentales andaluzas sigan siendo considerados como tales hasta cumplir 25 años. La medida busca reforzar la protección de estos hogares y dotarlos de un título único que acredite su situación ante cualquier administración o entidad.
Requisitos para que una familia sea reconocida como monoparental en Andalucía
En términos generales, la Junta considera familia monoparental aquel núcleo formado por un solo progenitor y uno o más descendientes (biológicos, adoptados o en acogida permanente) que dependan económicamente de él. Ahora bien, ¿cuáles son las situaciones concretas que se equiparan a la monoparentalidad? Toma nota:
- Guarda exclusiva sin pensión de alimentos durante tres meses consecutivos o alternos en el último año, siempre que se haya reclamado judicialmente.
- Abandono de familia por parte del otro progenitor.
- Ser víctima de violencia de género.
- Ausencia temporal forzada de uno de los progenitores por un periodo igual o superior a un año.
El decreto, compuesto por 18 artículos y varias disposiciones, prevé además que las personas descendientes con un grado de discapacidad igual o superior al 33 % o incapacitadas para trabajar queden fuera del límite de edad, de modo que puedan mantenerse bajo el paraguas legal sin tope temporal.
Pasos que deben seguir las familias monoparentales andaluzas para solicitar el título oficial
¿Te preguntas cómo conseguir la acreditación? La Consejería que dirige Loles López expedirá un título válido en todo el territorio andaluz, previa solicitud y comprobación de los requisitos. El trámite podrá iniciarse de forma presencial, acudiendo a los registros de la Administración, o telemáticamente a través de la sede electrónica de la Junta. Será necesario presentar, entre otros documentos, el libro de familia o certificado de nacimiento, la sentencia de guarda y custodia o la resolución de acogimiento, así como la acreditación de ingresos cuando proceda.
Un detalle importante: si bien el borrador establece los 25 años como límite general, las familias deberán renovar o actualizar su título cuando cambien las circunstancias (por ejemplo, si el hijo supera la edad permitida o si se extinguen las causas que dieron origen a la monoparentalidad).
Límite de edad general | Excepción principal |
---|---|
Menores de 26 años (25 años completos) | Sin límite cuando exista discapacidad ≥ 33 % o incapacidad para trabajar |
Qué ventajas y seguridad jurídica aporta el nuevo decreto a estas familias
Detrás de la reforma late una idea clara: dotar de seguridad jurídica a un colectivo que hasta ahora dependía de interpretaciones dispares. Contar con un título único facilitará la tramitación de prestaciones autonómicas, estatales (como las gestionadas por el SEPE) y locales, además de agilizar descuentos en transporte, becas o ayudas a la vivienda. Por consiguiente, la acreditación también servirá como “llave” para futuras convocatorias que tomen la monoparentalidad como criterio de acceso preferente.
De hecho, fuentes de la Consejería subrayan que esta homogeneización evitará desplazamientos y papeleo innecesario, algo que, en palabras llanas, supone “menos colas y más certezas” para progenitores que compaginan trabajo y crianza en solitario.
¿Y cuándo entrará en vigor? El texto se encuentra en fase de alegaciones; una vez superado este trámite, deberá aprobarlo el Consejo de Gobierno andaluz y publicarse en el BOJA. Si no surgen contratiempos, la Administración confía en que el nuevo marco esté operativo antes de que finalice el año.
En resumen, el futuro decreto no solo amplía la edad máxima de los hijos, sino que define con nitidez qué supuestos generan monoparentalidad y brinda a estas familias un respaldo documental sólido. Queda por ver si otras comunidades seguirán los pasos de Andalucía, pero, por ahora, la propuesta se perfila como un salto cualitativo en la protección social de quienes crían sin pareja.