Cuánto cuesta construir una casa en la playa: este es el precio del metro cuadrado

Guía práctica con precios por m², estructura, impuestos y trámites para calcular un presupuesto realista cerca del mar, según Idealista.

Construir frente al mar suena a vida soñada, pero el presupuesto exige cabeza fría. No existe un precio único: influyen el terreno, la normativa de costas, los materiales y el nivel de personalización. Como referencia, el coste de ejecución suele moverse entre 1.500 y 3.000 €/m², llegando a 3.000 €/m² o más en calidades altas; una vivienda de 200 m² puede rondar entre 300.000 y 600.000 euros. ¿Por dónde empezar para que no te pille por sorpresa?

Factores que elevan o abaratan construir una casa en la playa

El coste final se compone de varias partidas que conviene tener claras desde el primer día. ¿Cuáles pesan más en tu caso?

  • Terreno y localización; proyectos y licencias; normativa local; estructura (cimentación y cerramientos); acabados; instalaciones (electricidad, fontanería, climatización); equipamiento (cocina y baños); extras (piscina, jardines, domótica); calidad de materiales.

Además, la “variable playa” impacta sobre todo en el valor del suelo. En villas estándar pueden verse entornos de 2.000 €/m², pero en zonas muy exclusivas se alcanzan 5.000 €/m². Por eso dos parcelas parecidas no siempre cuestan lo mismo levantar.

Precios por metro cuadrado y diferencias según calidades y ubicación

Los rangos cambian con el nivel de equipamiento y la tecnología incorporada. En calidades básicas, el coste puede situarse entre 1.500 y 2.000 €/m²; en altas prestaciones, superar 3.000 €/m². La ubicación costera añade exigencias técnicas (resistencia a salitre, viento, humedad) que encarecen materiales y soluciones constructivas. En consecuencia, dos proyectos con igual superficie pueden alejarse miles de euros según el entorno.

Coste de la estructura y decisiones de una o dos plantas

La estructura suele representar una parte notable: en torno a 500–800 €/m². Si sumamos acabados y equipamiento, el total de construcción acostumbra a moverse entre 2.000 y 3.500 €/m², según calidad y personalización. ¿Y qué pasa con la altura? Una sola planta puede encarecer el m² frente a dos, por necesitar más superficie de parcela y mayores costes de cimentación y cubierta.

A modo orientativo, este es el precio medio de la estructura para una vivienda de 90 m²:

Tipo de estructuraPrecio para una casa de 90 m²
Hormigón forjado reticular18.000 €
Hormigón losa maciza22.000 €
Metálica25.000 €
Madera35.300 €
Muros de fábrica20.000 €

Estos importes cubren la estructura; si se añaden cimentación y otros trabajos, la cifra sube. Por tanto, elegir sistema estructural y diseño condiciona el presupuesto desde el minuto uno.

Honorarios profesionales, estudios previos y márgenes habituales de la obra

A los materiales se suman servicios técnicos. Los honorarios de arquitectura suelen situarse entre el 4% y el 6% del presupuesto de ejecución material, con referencias habituales de 6.000 a 12.000 euros en viviendas unifamiliares. El aparejador ronda entre 3.000 y 6.000 euros por proyecto, y la coordinación de seguridad puede costar alrededor de 4.000 euros.

Los estudios topográfico (250–400 €) y geotécnico (en torno a 725 €) son imprescindibles en costa. La constructora suele presupuestar un 19% adicional sobre el PEM (13% gastos generales y 6% beneficio). Si se contrata interiorista, calcula 50–100 €/hora. Y no olvides avales municipales por residuos u ocupación de aceras, cerca del 1% del presupuesto.

Impuestos, licencias y gastos finales que no debes dejar fuera

Antes de empezar, hay que abonar el ICIO y tasas municipales: entre el 3% y el 5% del presupuesto de obra. Tras finalizar, llegan los últimos pagos: licencia de primera ocupación (0,5%–1%), notaría y registro (alrededor del 0,5%), Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (1,5%) y altas de suministros y cédula de habitabilidad (aprox. 500–700 €). ¿Ves cómo el “después” también suma?

Normativa de costas, materiales adecuados y mantenimiento frente al mar

La Ley de Costas impone una franja de protección de 100 metros desde la ribera del mar en la que no se puede edificar salvo excepciones. De ahí que sea clave confirmar la edificabilidad en el ayuntamiento y estudiar el terreno: salinidad, nivel freático y riesgo de erosión mandan. En materiales, convienen soluciones resistentes (aluminio tratado, PVC, acero inoxidable) y elementos que mejoren ventilación y sombra.

Frente a temporales, ayuda elevar la cota de la vivienda, reforzar evacuación de pluviales y asegurar cerramientos herméticos. Además, valora energías renovables y comprueba accesos a agua, luz y saneamiento. Vivir ante el mar es un privilegio… y requiere un plan de mantenimiento anual para que la brisa no pase factura.

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