Seguro que más de una vez has paseado por los pasillos de Lidl y, de repente, has visto asomar una pegatina naranja que te guiña el ojo desde la nevera. Esa pequeña etiqueta es casi tan codiciada como el pan recién hecho de la mañana: significa ahorro inmediato y, si juegas bien tus cartas, puede rebajar tu ticket hasta la mitad.
Un encargado de la cadena lo ha contado sin tapujos en TikTok y su vídeo ya supera las 180.000 visitas. Según este trabajador, existe una franja horaria casi mágica en la que el pescado, la carne o los yogures se vuelven auténticos chollos. Quedarse sin ellas, reconoce, duele más que pagar comisión bancaria. ¿Quieres saber el truco? Sigue leyendo, que viene con reloj en mano.
¿Qué son las pegatinas naranjas y cuánto descuentan?
Para empezar, conviene identificar al enemigo de tu bolsillo: la fecha de caducidad. Lidl coloca un adhesivo naranja en los productos perecederos, especialmente carne, pescado fresco, quesos, yogures y embutidos, cuando el calendario aprieta.
“Las pegatinas de descuento se la ponemos a la carne, pescado fresco y todo lo que va en nevera: quesos, yogures, embutidos y demás. Les ponemos el 30 % de descuento a los productos que caducan al día siguiente y el 50 % a los que caducan ese mismo día”, detalla el empleado. En otras palabras: cuanto más cerca esté la fecha límite, mayor será la rebaja. Y sí, hablamos de descuentos tan sabrosos como el 50 %, cifra que a cualquiera le alegra la lista de la compra.
¿A qué hora conviene plantarse en Lidl?
La teoría dice que todo el mundo corre a primera hora para arrasar con lo que ya está etiquetado, pero el encargado destapa un horario secreto, y mucho más tranquilo, por la tarde.
“Nosotros en nuestra tienda o colocamos las pegatinas antes de abrir el supermercado o lo hacemos por la noche”, confiesa. Además, añade que el “control de frescura”, es decir, la revisión final de las cámaras, se realiza a partir de las 19:00.
- Llega entre las 19:00 y las 19:30. A esa hora ya deberían estar colocadas todas las pegatinas del 30 % y el 50 %.
- Busca la zona reservada. Cada tienda aparta en la nevera un espacio específico para los productos a punto de caducar.
- Revisa bien la fecha. Aunque pagues menos, asegúrate de que tendrás tiempo de consumirlo o congelarlo.
- No te cortes en preguntar: Si dudas, pregunta al personal; conocen al dedillo los recortes de última hora.
Si cumples estos cuatro pasos, saldrás con la bolsa llena y el bolsillo relativamente intacto. De hecho, el propio encargado admite que “hay mucha gente que viene por la mañana a primera hora para llevarse todos los productos que llevan descuento”, pero la verdadera ganga se cocina, literalmente, al caer la tarde.
Trucos para que la oferta no se te escape
Todas las tiendas de la cadena reservan un espacio fijo en la nevera para los productos etiquetados; localizarlo nada más llegar te ahorrará vueltas innecesarias. Por otro lado, lleva siempre una bolsa térmica si planeas seguir haciendo recados: así evitarás que la carne o el pescado sufran durante el trayecto.
Finalmente, recuerda que las pegatinas naranjas cambian a diario; un simple paseo de cinco minutos puede significar 50 % de ahorro o, en el peor de los casos, pagar el precio completo. Por tanto, un vistazo rápido antes de pasar por caja nunca sobra. Tu yo del futuro (y tu cuenta bancaria) te lo agradecerán.