La Seguridad Social cerrará la puerta a la jubilación a los 63 años a quienes no acrediten 38 años y tres meses de cotización

Los futuros jubilados solo podrán adelantar dos años la retirada si, además, la paga que resulte supera la pensión mínima fijada para 2025.

La reforma de pensiones que sigue desplegándose en 2025, endurece de nuevo el acceso a la jubilación anticipada voluntaria. A partir de ahora, quienes pretendan retirarse a los 63 años deberán demostrar al menos 38 años y 3 meses cotizados y, al mismo tiempo, que su pensión final quede por encima de la mínima. Si no se cumplen ambos requisitos, la Seguridad Social denegará el adelanto y obligará a esperar, como poco, hasta los 65 años.

Qué trabajadores pueden pedir la jubilación anticipada voluntaria a los 63 años en 2025 y por qué la pensión mínima es clave

La edad legal ordinaria avanza progresivamente hasta situarse en 67 años en 2027. Sin embargo, la normativa sigue permitiendo retirarse dos años antes. ¿Quién puede aprovechar esta ventaja? Solo quienes acumulan 38 años y 3 meses de cotizaciones en 2025. El organismo recuerda que el requisito general de acceso al anticipo son 35 años, pero esa cifra no basta cuando se intenta bajar de 65 a 63: hay que acreditar la misma carrera que habilitaría la jubilación ordinaria a los 65.

Además de las cotizaciones, la cuantía resultante, tras aplicar el método de cálculo, base reguladora, porcentajes por años trabajados y coeficientes reductores, debe superar la pensión mínima correspondiente a la situación familiar del solicitante. En caso contrario, la petición se rechazará de plano.

Documentación y pasos online y presenciales para solicitar el adelanto de la pensión sin sorpresas administrativas de última hora

El trámite puede iniciarse en cualquier oficina del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) o, de forma telemática, a través de Tu Seguridad Social. Para ambas vías es imprescindible presentar:

  • Solicitud oficial cumplimentada, vida laboral actualizada, DNI, número de cuenta para el abono, últimos recibos de salario o bases de cotización y, si procede, libro de familia o certificado de pareja de hecho.

Tras registrar la solicitud, el INSS dispone de tres meses para dictar resolución. Si transcurre ese plazo sin respuesta expresa, se entiende desestimada por silencio administrativo. Conviene guardar justificantes electrónicos o el resguardo sellado en ventanilla para poder reclamar.

Cómo afectan los coeficientes reductores y la pensión mínima al cálculo final de la prestación que se cobrará cada mes

Adelantar dos años la retirada implica aceptar un recorte que oscila entre el 13 % y el 21 %, según las carreras de cotización. ¿Por qué tanta diferencia? Porque el sistema aplica coeficientes reductores mensuales: cuanto menor sea el tiempo cotizado, mayor es el porcentaje que se descuenta. La consecuencia práctica es evidente: aunque se superen los 38 años y 3 meses exigidos, el recorte puede dejar la paga por debajo de la mínima y, en tal caso, la solicitud sería denegada igualmente.

Por otro lado, si el resultado superara la pensión máxima (3.267,60 € al mes en 2025), se aplicarían nuevos coeficientes previstos en la disposición transitoria trigésima cuarta de la Ley 21/2021 para evitar superpensiones.

Ejemplo real y tabla resumen para entender el recorte por jubilarse dos años antes y comprobar si compensa o no hacerlo

Imaginemos un trabajador con 40 años de cotización y una base reguladora de 1.500 € mensuales. Tras aplicar el coeficiente correspondiente (aprox. 17 %) su pensión se quedaría en 1.162,80 €. Como supera la mínima sin cónyuge a cargo (818 €), la Seguridad Social aprobaría la jubilación anticipada. ¿Y si la cuantía final fuese inferior? Tocaría seguir en activo hasta, al menos, los 65 años.

Meses de anticipo< 38 a 6 m cotizados≥ 38 a 6 m y < 41 a 6 m≥ 41 a 6 m y < 44 a 6 m≥ 44 a 6 m
24 meses5,7 %5,5 %5,3 %4,9 %
12 meses2,35 %2,33 %2,30 %2,28 %

La tabla muestra cómo el corte se suaviza cuanto mayor es la carrera de cotización. ¿Compensa asumirlo? Depende de la necesidad personal y de la cuantía que quede por encima de la mínima; si la diferencia es escasa, puede resultar más rentable esperar.

¿Merece la pena adelantar la jubilación?

Decidirlo exige lápiz, papel y números claros. De ahí que la recomendación más repetida sea pedir un informe de vida laboral y la simulación de pensión en la sede electrónica.

Así se contrasta si se superan los 38 años y 3 meses, cuánto se perderá por cada mes adelantado y si, finalmente, la paga quedará por encima de la mínima. Solo entonces cada trabajador podrá responder a la pregunta clave: “¿Me compensa dejar mi nómina hoy por esa pensión mañana?”.

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