El certificado gratuito del INSS abre la puerta a rebajas en viajes, ocio y más para quienes ya disfrutan de la jubilación.
¿Te acabas de jubilar y quieres ahorrar cada mes? El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) expide sin coste el carnet de pensionista, una tarjeta que acredita tu condición y te da acceso inmediato a un amplio catálogo de descuentos. Con solo un par de clics desde casa podrás llevarla siempre en el móvil y, lo mejor, empezar a notar el alivio en tu bolsillo.
Cómo solicitar el carnet de pensionista paso a paso desde la Sede Electrónica
El trámite se realiza íntegramente en la Sede Electrónica de la Seguridad Social. Primero, identifica tu sesión con certificado digital, Cl@ve o vía SMS. Una vez dentro, busca el servicio “Certificado individualizado de prestaciones” y selecciona la opción de descarga. El sistema genera al instante tu carnet en PDF, válido tanto impreso como en formato digital; así podrás enseñarlo desde el teléfono cada vez que lo necesites. ¿Prefieres atención presencial? Pide cita previa en el INSS y te lo entregarán en ventanilla.
Para conseguir la tarjeta solo debes estar cobrando una pensión contributiva (o no contributiva) de jubilación, viudedad, orfandad, incapacidad permanente o en favor de familiares. No tendrás que aportar más papeles: el INSS comprueba de oficio tu situación. Eso sí, conviene tener actualizados el domicilio y el número de teléfono en la base de datos, porque cualquier notificación oficial llegará por esas vías.
Descuentos en viajes, ocio, deporte y otros servicios que desbloquea la tarjeta para mayores
¿Sabías que puedes ahorrar hasta un 40 % en transporte simplemente mostrando este carnet? Las ventajas abarcan mucho más que el autobús:
- Viajes subvencionados del IMSERSO y rebajas en agencias privadas nacionales e internacionales.
- Billetes de autobús Alsa con hasta un 40 % de descuento.
- Descuentos en Iberia y otras aerolíneas en rutas seleccionadas.
- Entradas reducidas en museos, conciertos, exposiciones y cines.
- Cuotas especiales en gimnasios y centros deportivos municipales.
Por lo tanto, cada uso se traduce en euros que se quedan en tu bolsillo mes tras mes.