Un antiguo pueblo marinero de la Costa Blanca se cuela en las agendas viajeras gracias a sus calas de aguas turquesa y a un encanto que resiste al turismo de masas.
Moraira, en el litoral alicantino, compagina la calma de los pueblos de antaño con un puñado de arenales galardonados con la Bandera Azul. Si buscas mar cristalino, buena gastronomía y rincones donde el tiempo parece detenerse, este destino merece estar en tu lista.
Aunque la Costa Blanca está repleta de municipios costeros, pocos conservan su identidad marinera como Moraira. Rodeado de viñedos y colinas verdes, mantiene la estampa de barcas varadas y callejuelas encaladas, mientras presume de servicios a la altura de un resort. La combinación atrae tanto a familias que quieren playa tranquila como a aventureros que persiguen calas salvajes. ¿Te animas a descubrirlo?
Guía para disfrutar de las playas con Bandera Azul de Moraira sin perderte ningún detalle
Antes de extender la toalla conviene saber qué ofrece cada arenal. A continuación tienes una tabla resumen con los datos básicos:
| Playa o cala | Distintivo y servicios | Perfil de visitante ideal |
|---|---|---|
| L’Ampolla | Bandera Azul, accesos adaptados, duchas, socorristas | Familias con niños y personas con movilidad reducida |
| El Portet | Zonas de sombra y alquiler de kayaks | Parejas que desean ambiente sosegado y vistas panorámicas |
| Cala Llebeig | Acceso a pie o barco, sin chiringuito | Amantes del senderismo y la naturaleza virgen |
Como ves, cada enclave satisface una necesidad distinta. Por lo tanto, planifica tu jornada en función de la compañía y del grado de aventura que busques.
Cómo llegar al antiguo puerto pesquero y qué servicios encontrarás a pie de playa para una escapada redonda
Acceder es sencillo: la carretera CV‑743 conecta Moraira con Teulada y la AP‑7. Una vez allí, aparcar cerca del centro resulta viable en temporada baja, pero en pleno verano conviene usar las bolsas de estacionamiento gratuito señalizadas en los accesos. Posteriormente, podrás moverte a pie; la mayoría de playas se localizan a menos de 20 minutos de paseo del puerto deportivo. En el frente marítimo hallarás:
- Restaurantes con arroces y pescado fresco
- Escuelas de buceo y paddle surf
- Mercadillos artesanales vespertinos
Esta oferta, sumada a la vigilancia estival y a los servicios sanitarios, garantiza una estancia cómoda y segura. Esta es una lista de calas menos conocidas para quienes buscan una experiencia íntima y salvaje junto al Mediterráneo:
- Cala Cap Blanc: Acantilado bajo para practicar snorkel.
- Cala L’Andragó: Fondo rocoso ideal para submarinismo.
- Les Platgetes: Dos pequeñas bahías divididas por un saliente de roca que ofrecen vistas inigualables.
En algunas de estas calas el estacionamiento se limita en julio y agosto; conviene madrugar o usar transporte público.
Moraira ayer y hoy: del sustento pesquero a un turismo que no renuncia a la tradición
El Castillo de Moraira, construido en el siglo XVIII para vigilar la costa de los piratas berberiscos, recuerda un pasado de redes y almadrabas. Sin embargo, lejos de quedar relegada, la pesca sigue viva: cada mañana se subastan capturas en la lonja y muchos restaurantes compran allí el género que minutos después llega a tu mesa.
De ahí que la localidad haya logrado un equilibrio poco frecuente: economía turística pujante sin perder su esencia. En consecuencia, pasear al atardecer por el puerto permite ver cómo conviven yates modernos con barcas tradicionales.
Recomendaciones para planificar tu escapada sin sobresaltos ni gastos inesperados
- Temporada recomendada: mayo‑junio y septiembre‑octubre; clima suave y menos aglomeraciones.
- Alojamiento: oferta variada, desde apartamentos familiares cerca de L’Ampolla hasta hoteles boutique con vistas a El Portet.
- Actividades gratuitas: rutas senderistas a la Torre Vigía del Cap d’Or y conciertos de verano en la plaza de la iglesia.
En primer lugar, revisa la previsión meteorológica y reserva con antelación si viajas en festivos. No obstante, incluso en temporada alta, siempre hay un rincón tranquilo esperando.