Una decisión que se consolida desde la pandemia y que divide a los bañistas.
El cierre de las duchas en muchas playas españolas está marcando el inicio del verano. Lo que antes era una costumbre cómoda, subirse al coche sin arena ni sal, se está convirtiendo en algo cada vez más difícil. Desde la pandemia de Covid-19, numerosas duchas se clausuraron y no volvieron a abrir, generando controversia entre los turistas y los habitantes de las zonas costeras.
¿Por qué esta medida de eliminar duchas en las playas de España afecta directamente a tu rutina vacacional?
Según José Palacios Aguilar, presidente de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC), la finalidad de esta medida es clara: ahorrar agua y conservar un recurso cada vez más escaso. A pesar de que la demanda de duchas en las playas sigue siendo alta, las autoridades apuestan por la sostenibilidad. Aguilar asegura que “es mejor que la gente se duche en casa o en su hotel”, promoviendo un uso más racional del agua.
La costumbre de enjuagarse rápidamente al salir del mar para evitar la incomodidad de la arena resulta muy atractiva para miles de veraneantes. Sin embargo, el presidente de ADEAC insiste en que pensar en el futuro y en la escasez de agua es prioritario. Este verano, muchos bañistas tendrán que optar por toallas, garrafas de agua o esperar para ducharse en otras instalaciones.
Cómo influirá el cierre de duchas en el ahorro de agua y en la experiencia de los bañistas este verano
No todos están convencidos de que sea la mejor solución: algunos argumentan que las duchas públicas podrían estar equipadas con sistemas de reciclaje de agua o temporizadores para minimizar el gasto. Pero, desde ADEAC, se aboga por su eliminación total para impulsar una conciencia de ahorro.
Estas son algunas preguntas que surgen entre quienes acuden a las playas:
- ¿Se instalarán otros dispositivos para aliviar el calor?
- ¿Existe algún horario limitado para el uso de las duchas que permanecen abiertas?
- ¿Habrá sanciones para quienes intenten improvisar duchas en zonas no habilitadas?
Por ahora, cada municipio establece sus propias normas, lo que ocasiona diferencias notables según la región. En cualquier caso, se prevé que la ausencia de duchas sea una realidad más habitual en muchas de las playas españolas en los próximos veranos.
Lista de pros y contras de la extinción de las duchas en las playas españolas
A continuación, se presenta una lista con los principales argumentos que manejan partidarios y detractores de esta tendencia:
- Ahorro de agua: la principal razón que defienden las organizaciones medioambientales.
- Mayor incomodidad del bañista: alargan el retorno a casa o al hotel.
- Sostenibilidad a largo plazo: las playas podrán mantener sus recursos hídricos para usos esenciales.
- Debate social: muchos veraneantes piden una regulación intermedia, con sistemas de ahorro incorporados.
A pesar de que el ahorro de agua impera en la mayor parte de la costa, es un asunto que genera toda clase de reacciones. No es de extrañar que el debate se intensifique a medida que el calor aprieta.
Cómo puede afectar a las playas con bandera azul y por qué es tan relevante para el turismo costero
De acuerdo con el ADEAC, España cuenta este año con 749 Banderas Azules, un distintivo que reconoce la buena calidad del agua, la seguridad y los servicios que ofrecen determinadas playas. Sin embargo, la presencia de duchas no siempre figura como un requisito imprescindible para obtener este galardón.
En la siguiente tabla se observa la relación entre el distintivo de Bandera Azul y la disponibilidad de duchas en algunas playas:
Playa | Distintivo (B. Azul) | Duchas disponibles |
---|---|---|
Playa A (Ejemplo) | Sí | No |
Playa B (Ejemplo) | Sí | Sí (horario reducido) |
Playa C (Ejemplo) | No | No |
Como se aprecia, la instalación de duchas no es el único factor determinante para obtener Bandera Azul. Lo que sí es fundamental es la limpieza de la arena, la calidad del agua y la aplicación de medidas medioambientales. De ahí que cada Ayuntamiento se enfrente al dilema de mantenerlas abiertas o eliminarlas con la finalidad de promover un consumo hídrico más responsable.
El debate seguirá vivo este verano y, probablemente, los bañistas seguirán echando de menos la posibilidad de quitarse la sal antes de volver a casa. Pero las organizaciones ambientales insisten en que la eliminación de las duchas es una forma de mirar al futuro, garantizando que el agua, un bien esencial, se mantenga disponible para las próximas generaciones.