Hacienda lo confirma: estos contribuyentes todavía están a tiempo de deducir el seguro del coche y la gasolina en la Renta

La deducción aplica desde el inicio de la campaña de la Renta 2024/2025, pero solo si el vehículo está vinculado a una actividad económica

El 2 de abril comenzó la campaña de la renta correspondiente al ejercicio fiscal 2024, y con ella se reabre el debate sobre qué gastos pueden deducirse en la declaración. Aunque muchas deducciones son ya conocidas por los contribuyentes como los gastos sanitarios, educativos o relacionados con el alquiler, hay otras menos evidentes que pueden suponer un importante ahorro. Una de ellas es la posibilidad de desgravar el seguro del coche y los gastos derivados del uso del vehículo, siempre que se cumplan ciertos requisitos.

No es una novedad como tal, pero sí una deducción que suele pasar desapercibida. La Agencia Tributaria permite a los trabajadores por cuenta propia deducirse el coste del seguro del automóvil, así como los gastos en combustible, mantenimiento, reparaciones e incluso impuestos asociados al vehículo, siempre que esté vinculado a su actividad profesional. Esto afecta, por ejemplo, a transportistas, repartidores, comerciales, taxistas o cualquier autónomo que utilice su vehículo como herramienta de trabajo.

¿Qué condiciones hay que cumplir?

Para aplicar esta deducción, es imprescindible que el coche esté afectado a la actividad económica, es decir, que su uso tenga relación directa con el desempeño profesional. Además, debe poder justificarse ante la Agencia Tributaria mediante facturas, contratos o cualquier otro documento que pruebe su utilización con fines laborales.

En los casos en los que el uso del vehículo sea mixto tanto profesional como personal, la deducción será proporcional al uso profesional, algo que Hacienda estima normalmente en un 50%, salvo que el contribuyente pueda acreditar un porcentaje diferente.

Una deducción general con variaciones autonómicas

Este beneficio fiscal es aplicable en todo el territorio nacional, aunque conviene tener presente que algunas comunidades autónomas añaden sus propias deducciones complementarias en el tramo autonómico del IRPF. Por ejemplo, mientras la Comunidad Valenciana ofrece hasta 38 deducciones, incluyendo beneficios por salud bucodental o actividad física, Catalunya tan solo contempla 11, siendo una de las regiones con menos ventajas fiscales para sus contribuyentes.

De cara a la recta final de la campaña, que concluye el 30 de junio, muchos contribuyentes aún no han revisado estas posibles desgravaciones. En el caso de los autónomos, conocer y aplicar correctamente este tipo de deducciones puede suponer una diferencia significativa en el resultado final de la declaración. La clave está en justificar bien cada gasto y mantenerse al día con los criterios que establece la Agencia Tributaria para evitar sorpresas.

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