Con la llegada del nuevo año, los cambios legislativos y en materia económica han entrado en vigor y son varios temas con los que ponerse al día. Hay nuevas medidas anunciadas por el Gobierno para 2025, entre las que se encuentran una posible reducción de la jornada y la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Sin embargo, uno de los aspectos más destacados será el aumento de los precios en ciertos sectores básicos, como la electricidad y los productos de alimentación esenciales, debido a la eliminación de medidas antiinflación que el gobierno instauró en 2022 con motivo, entre otros, de la guerra de Ucrania. Estos cambios tendrán un impacto directo en el coste de vida de la mayoría de las familias.
La subida del IVA en la factura de la luz
La subida del IVA en la electricidad será uno de los sectores más golpeados por las nuevas medidas. Durante los últimos años, el Gobierno había implementado reducciones temporales de impuestos para mitigar el impacto del incremento en los precios energéticos. Sin embargo, en 2025 estas medidas desaparecerán por completo.
Entre los cambios más relevantes, se encuentra el retorno del Impuesto Especial de la Electricidad (IEE) al 5,11% y del Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPEE) al 7%, que ya se habían restablecido en julio de 2024. Actualmente, el precio medio mensual de la electricidad en España ronda los 105 euros. Con estas modificaciones fiscales, se espera un aumento considerable en las facturas, lo que representa una carga adicional para los ciudadanos.
El Impacto de la subida del IVA en los alimentos básicos
Además de la electricidad, los productos de alimentación también se verán afectados por las subidas del IVA. El aceite de oliva y las pastas, productos esenciales en la dieta de muchas familias, volverán a tener un IVA del 10%. Por otro lado, los alimentos básicos experimentarán una subida más leve, pasando del 2% al 4%. Estas medidas son especialmente sensibles, dado que afectan a bienes de consumo cotidiano que tienen un impacto directo en los presupuestos familiares, especialmente en los más ajustados.
El fin de las medidas antiinflación marcadas por el Gobierno representa un cambio significativo en la política económica. Con su eliminación, los precios regresan a niveles previos y esto tendrá un impacto directo en los gastos mensuales de los hogares. Las familias de ingresos medios y bajos serán las más afectadas, ya que deberán hacer frente a subidas tanto en las facturas energéticas como en productos esenciales.